La negativa del Gobierno de Colombia de solicitar la extradición de la excongresista Aida Merlano, detenida este martes en Venezuela, responde a la información que posee sobre manejos corruptos de políticos neogranadinos.
“La verdad es que él (Iván Duque) no quiere que Aida Merlano regrese a Colombia porque sabe muchas cosas de la clase política colombiana y sería un escándalo inaguantable para ellos”, afirmó el presidente de la República, Nicolás Maduro.
Desde Fuerte Tiuna, ubicada en Caracas, señaló que mantener la impunidad de clanes corruptos es la razón del rechazo de Bogotá a la propuesta de Venezuela de restablecer las relaciones consulares para solventar problemáticas en materia de seguridad.
“Duque no quiere que se sepa la verdad por eso se escuda (…) Él no lo hará porque está guiado por una ideología extremista y por intereses de corrupción que no quieren que se sepan”, apuntó durante la presentación de un balance de la Misión Venezuela Bella.
El Dignatario, quien reiteró que Merlano “está hablando y lo está contando todo”, recordó que las autoridades venezolanas han capturado más de 30 prófugos de la justicia colombiana, entre ellos integrantes de la banda paramilitar Los Rastrojos.
“Todos han sido capturados como manda la ley, pero el Gobierno de Duque no quiere que los extraditemos, él prefiere vivir en su mundo de fantasía”, subrayó.
La excongresista Merlano, condenada por la justicia neogranadina por los crímenes de concierto para delinquir agravado, corrupción al sufragante y tenencia ilegal de armas, tendría relación con los clanes mafiosos de la Costa Atlántica.
De acuerdo con RT, el procurador general de Colombia, Fernando Carrillo, señaló que diversos sectores políticos temían de la información que Merlano pudiera darle a la justicia.
Aida Merlano tendría relación con la familia Char, el empresario Julio Gerlein y el partido político Cambio Radical, identificados como los grupos más poderosos de la Costa Caribe.
El partido Cambio Radical fue uno de los más afectados por el escándalo de la parapolítica que se desató en 2016, luego de que se descubriera vínculos entre varios de sus miembros y grupos armados ilegales de extrema derecha.
T/Prensa Presidencial