La embajadora de México en Bolivia, María Teresa Mercado, regresó este martes a su país, tras ser declarada persona no grata por la autoproclamada presidenta del Estado Plurinacional, Jeanine Áñez.
Áñez anunció en conferencia de prensa la decisión que también incluyó a la encargada de negocios de la embajada de España, Cristina Borreguero, e informó que tenían 72 horas para abandonar el país, tras acusar a los diplomáticos de “lesionar” la soberanía boliviana, versión que han rechazado las autoridades españolas.
El gobierno de facto del país andino tomó esta decisión ante el incidente producido en la sede diplomática mexicana, donde se refugian varios ex funcionarios del gobierno de Evo Morales, depuesto mediante un golpe de Estado.
La delegación de la Unión Europea (UE) en Bolivia calificó este martes de extrema la postura del gobierno autoproclamado de Bolivia, y le pidió enviar a la brevedad una explicación sobre el asunto.
“La expulsión de funcionarios diplomáticos es una medida extrema e inamistosa que debe reservarse a situaciones de gravedad, el pleno respeto a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y el diálogo son fundamentales para reducir la tensión”, expresó la representación de la UE en un comunicado publicado en la red social Facebook.
T/AVN
