Masivas protestas se realizaron este martes en Francia

Al igual que el pasado jueves, cuando comenzó el paro nacional contra la reforma de la jubilación, cientos de miles de personas marcharon en Francia para exigir su eliminación, con diversas cifras de manifestantes reportadas.

Según la Confederación General del Trabajo (CGT), una de las dos organizaciones sindicales más importantes del país, a la convocatoria respondieron este martes casi 900 mil franceses, mientras el Ministerio del Interior estimó la participación en unos 340 mil.

Con respecto a la capital, el reporte de los organizadores de la movilización, junto a Fuerza Obrera y otros grupos sociales y políticos, reflejó la presencia en avenidas y calles parisinas de 180 mil ciudadanos, seis veces más que la cantidad señalada por una entidad independiente y el Gobierno.

También el pasado jueves la diferencia fue abismal, con el Ministerio del Interior informando que en toda Francia protestaron 800 mil personas, y la CGT aseguró que los hicieron un millón 500 mil.

De cualquier manera, las dos jornadas de manifestaciones demostraron el rechazo a la iniciativa gubernamental, que consiste en establecer un sistema universal por puntos, que sustituiría a los 42 regímenes de pensiones actuales.

Este martes fue el sexto día del paro, con severas afectaciones en el transporte público, sobre todo en los trenes nacionales y regionales y el servicio en esta capital, donde siguen funcionando con regularidad apenas dos de las 16 líneas del metro, ambas automatizadas, y la mitad de los buses y tranvías.

Además, resultaron cancelados decenas de vuelos y muchos maestros no asistieron a clases, aunque el Ministerio de Educación aseguró que la cifra de huelguistas fue menor que la del jueves.

En medio de las tensiones, pese al diálogo de ayer, sindicatos advirtieron que no aceptarán la reforma y están dispuestos a mantener el paro, mientras el gobierno insistió en impulsar su iniciativa.

El primer ministro, Edouard Philippe, confirmó la presentación mañana del plan en detalle para el sistema universal por puntos, al cual el ejecutivo considera más justo y equilibrado, pero los actores sociales lo califican de devastador para el bolsillo de los jubilados.

T/Prensa Latina