Panamá: La educación bilingüe intercultural Guna, la otra revolución

El Estado panameño desde su fundación ha propuesto eliminar las culturas de los pueblos indígenas y para tal fin impulsó la evangelización, la educación hasta usar la fuerza bruta, la represión que, en caso, de Gunayala terminó con el levantamiento armado en el año 1925. El espíritu combativo del pueblo gunadule no toleró el sistema opresor.

No obstante, a 5 años de esta gesta persisten políticas de negación, un sistema educativo que anula las culturas y conocimientos de los pueblos indígenas, a pesar que en las normas constitucionales y leyes abogan por la implementación de un sistema educativo con pertinencia cultural.

La educación bilingüe intercultural (EBI), es una aspiración de muchos años de los pueblos indígenas, que gracias a las motivaciones provenientes dentro y fuera de las comunidades el tema ha ido cobrando mayor interés entre la población como parte de nuestros derechos. Por su parte, Gunayala, ha jugado un papel de primer orden en el desarrollo de la EBI, en caso nuestro, la EBI-GUNA que en los últimos 15 años ha logrado mantener el tema en el ámbito del sistema educativo actual. Sin embargo, no hemos encontrado un interés real y de compromiso de parte del Ministerio de Educación (MEDUCA).

El Articulo 11 de la Ley 88 del 22 de noviembre de 2010, habla de la obligatoriedad de la implementación de la EBI en las escuelas públicas y privadas dentro de los territorios indígenas y otras áreas donde prevalezca la presencia de la población estudiantil indígena. La misma ley autoriza y responsabiliza a la Dirección Nacional de Educación Intercultural Bilingüe su implementación. Por si fuera poco, el Artículo 21, por su lado, obliga de alguna manera, la creación de un fondo especial para la EBI, hecho que hasta ahora solo es una aspiración, y muere entre la indiferencia de las autoridades nacionales.

Así como en 1925, la dirigencia y el pueblo gunadule se levantó en armas, la generación nuestra, la generación de hoy tiene el deber y el compromiso de levantarse para sacudir del letargo a diferentes sectores, especialmente, el primer “guerrillero”, el “combatiente” de la primera fila: los docentes. Pero ya no será con armas ni machete, sino, su inteligencia, su convicción, por la sangre que corre en sus venas y por el amor de esta tierra que nos heredó los guerreros de 1925, habrá que asumir con ímpetu la tarea de implementar una educación acorde a nuestras realidades y necesidades en un contexto universal. Más allá de nuestras diferencias debe prevalecer el ser gunadule y nuestro derecho.

La Dirección Nacional de Educación Intercultural Bilingüe, la Dirección Regional de Educación de Gunayala, las direcciones de las 45 escuelas les corresponde una gran responsabilidad y el deber de hacer una realidad la implementación del sistema de educación bilingüe intercultural que es un derecho de nuestros pueblos. Hagámoslo por nuestra generación de hoy y del futuro, la otra revolución. ***AML

A 100 años de la Revolución Dule

T / RNV Indígena /