La Organización de Estados Americanos (OEA) admitió mediante carta de su director de observación electoral, la ausencia de un informe definitivo sobre los comicios en Bolivia.
«Una vez finalizado, el informe definitivo y todos sus anexos serán de consulta pública», reconoció Gerardo de Icaza, director del Departamento para la Cooperación y Observación Electoral de la OEA.
La misiva fue enviada al Centro El Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), que llevaba varios días insistiendo en hacer pública toda la auditoria de la OEA que avaló un presunto fraude en Bolivia.
«Luego de respuestas vacías, nos responden con esta carta que reconocen que a 25 de noviembre (36 días después) no tienen informe definitivo todavía», publicó Alfreno Serrano, de la Celag, en su cuenta de Twitter.
Los informes de presuntas irregularidades reportadas por la OEA desataron una serie de manifestaciones en Bolivia, acicateadas por la oligarquía local y la oposición, que forzaron a la renuncia del presidente Evo Morales.
La Celag, institución dedicada a la investigación y análisis de los fenómenos políticos, económicos y sociales en América Latina, cuestionó desde un inicio el supuesto informe de la OEA.
A falta de computar el voto del sector rural, los observadores de la OEA ya recomendaban, sin fundamentos técnicos, una segunda vuelta electoral. Morales, candidato del Movimiento Al Socialismo (MAS), ganó los comicios del 20 de octubre pasado con el 47,8 por ciento de los votos, un 10 por ciento más que el opositor Carlos Mesa (Comunidad Ciudadana).
Tras la renuncia de Morales, quien se acogió al asilo ofrecido por México, la diputada opositora Jeanine Añez se autoproclamó presidenta de Bolivia, decisión que generó protestas violentamente reprimidas.
T/Prensa Latina