El presidente renunciante de Bolivia, Evo Morales, denunció este miércoles la imposición de una dictadura militar-policial en la nación suramericana, y que respalda a un gobierno ilegal e inconstitucional.
“La Paz se ha convertido en un campo de represión militar y policial contra el pueblo que denuncia el golpe de Estado. Los que decían que luchaban por la democracia han impuesto una dictadura militar – policial que apoya con botas y fusiles un gobierno ilegal e inconstitucional”, expresó Morales en su cuenta en la red social Twitter.
En este sentido, resaltó la masiva movilización que se llevó a cabo este miércoles en la Ciudad de El Alto; para rechazar el golpe de Estado consumado el pasado domingo, así como la autoproclamación de la congresista del Senado, Jeanine Añez como “presidenta interina” de la nación suramericana.
De igual forma, denunció la represión por parte de la Policía Nacional y la Fuerza Armada de Bolivia contra los manifestantes que respaldan a Morales, quien se encuentra asilado en México tras su renuncia, junto al vicepresidente Álvaro García Linera.
“Saludo con gran respeto y admiración al valeroso pueblo alteño que hoy se reunió en multitudinario cabildo para demandar la renuncia de la auto nombrada “presidenta” y denunciar la represión criminal de la Policía y FFAA que asesinan a nuestro hermanos y ultrajan la Wiphala”, advirtió el líder indígena.
Por otra parte, reiteró su llamado al diálogo nacional entre todos los sectores políticos del país para pacificar Bolivia, por lo que enfatizó que si es necesario su regreso a Bolivia “lo haré”.
“Hermanos, reitero mi pedido de un diálogo nacional, donde estemos representados todos, movimientos sociales, comités cívicos y partidos políticos. Si puedo aportar con mi presencia a la solución pacífica que pare la violencia y cuide la vida, lo haré por mi querida Bolivia”, puntualizó.
