Agregó que EE.UU., Occidente e Israel no tienen problema con la religión del Islam sino con la cultura, el pensamiento y la voluntad de la resistencia.
“Ellos se oponen a los movimientos que rechazan la ocupación israelí, la hegemonía de EE.UU. y su saqueo del petróleo y otros recursos de la región“, dijo.
Y tras la derrota en el Líbano y en Gaza esos países han recurrido al modelo adoptado en Afganistán para acabar con el eje, advirtió.
El líder de Hezbolá señaló que hay muchos que dudan de estas acusaciones en contra de EE.UU. por lo que mencionó como pruebas las declaraciones del general norteamericano retirado Wesley Clark, quien afirmó en febrero de 2015 que EE.UU. creó el Daesh para combatir a Hezbolá y manchar su imagen.
Asimismo, reiteró a los musulmanes que el conflicto en la región viene motivado por el hecho de que Estados Unidos quiere destruir la voluntad y el despertar de los pueblos.
“Los jóvenes, los ejércitos, los resistentes y nuestros pueblos les han vencido hasta el presente y, si Dios quiere, no les permitirán alcanzar sus objetivos”, aseveró.
El movimiento chiita libanés Hezbolá es, junto a las milicianos kurdos en el norte de Siria, uno de las principales aliados del Gobierno del presidente sirio Bashar al Assad en su lucha contra las fuerzas terroristas del autodenominado Estado Islámico (Daes en árabe) y el Frente Al Nusra.
T/La Radio del SUR/TeleSur
