Hace 46 años Salvador Allende se inmoló para defender la dignidad del pueblo chileno

Este  miércoles 11 de septiembre los chilenos conmemoran 46 años del derrocamiento y muerte del primer presidente socialista de Chile, Salvador Allende, a manos del imperialismo norteamericano.

A propósito del nuevo aniversario del trágico acontecimiento, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, escribió un mensaje a través de su cuenta en la red social Twitter:

“Salvador Allende, líder que se inmoló para defender la dignidad de su pueblo. Ante el odio y las conspiraciones, su voz sigue serena en toda la Patria Grande”, expresó el Mandatario.

Allende asumió la Presidencia de Chile en 1970, y se convirtió en el primer político de orientación marxista en el mundo que accedió al poder a través de elecciones generales en un Estado de Derecho.

Su gobierno estuvo enmarcado por tener un carácter reformista, por enfrentar una creciente polarización política en la sociedad y por combatir una fuerte crisis económica ocasionada por la derecha chilena en complicidad con Estados Unidos (EEUU).

El golpe de Estado de 1973 fue una acción militar llevada a cabo por el financiamiento de Washington a  las Fuerzas Armadas de Chile, conformadas por la Armada, la Fuerza Aérea y el Ejército, en conjunto con los carabineros comandados por el dictador Augusto Pinochet.

La mañana de ese día Allende llegó al Palacio de La Moneda y recibió información sobre el alzamiento de la Marina en Valparaíso. Pocas horas después supo de la traición masiva.

Desde la sede del gobierno y mediante Radio Magallanes, Allende le habló a los chilenos: “Pagaré con mi vida la lealtad del pueblo. Y les digo que tengo la certeza que la semilla que entregáramos a la conciencia digna de miles y miles de chilenos, no podrá ser cegada definitivamente”, dijo el presidente mientras defendía el Palacio de La Moneda en el que poco después fallecería.

Un documento desclasificado de la CIA, del 1ero de octubre de 1973 señala que el golpe de Estado en Chile había sido casi perfecto. Washington tuvo que reconocer la participación de Estados Unidos  en el golpe por órdenes del presidente Richard Nixon y su secretario de Estado, Henry Kissinger.

T/WEB RNV