Cobertura energética, reto en comarcas indígenas panameñas

Unas 240 escuelas y más de 100 mil familias, la mayoría de ellas ubicadas en las comarcas indígenas, carecen de acceso a la energía eléctrica en Panamá, pese a la sobreoferta de capacidad instalada.

Al respecto, el secretario de Energía, Jorge Rivera, admitió en días recientes que ‘existe una gran inequidad en el servicio eléctrico’, por lo que ‘electrificar será el primer norte de esta administración’, en referencia a las estrategias delineadas en este sector por el presidente, Laurentino Cortizo.

Según el diagnóstico elaborado por la Secretaría Nacional de Energía (SNE), la capacidad instalada en el país dobla la demanda máxima actual, por lo que el problema no radica en las líneas de transmisión, sino en la electrificación, en tanto muchas de las áreas que todavía no tienen luz son comunidades apartadas, de ahí que para electrificarlas resultan necesarios sistemas aislados.

En este caso, la entidad destacó que el suministro de energía es posible también, a través de la aplicación de soluciones alternativas como los paneles solares, en tanto la ampliación de la cobertura energética constituye hoy una vía para reducir el ciclo de pobreza y desigualdad.

Un estudio de la Agencia Internacional de Energías Renovables reveló que Panamá tiene que actualizar el marco jurídico y administrativo de su sistema eléctrico y fomentar las inversiones en energía solar y eólica, si quiere conseguir que en 2050 el 77 por ciento de su matriz energética provenga de fuentes renovables.

El análisis develó también que las compañías solares y eólicas enfrentan en la actualidad ‘desafíos económicos’, porque el modelo actual de mercado de energía del país se basa principalmente en fuentes convencionales como la hidroeléctrica o la térmica.

De acuerdo con investigaciones realizadas, la nación istmeña podría reducir hasta 35 por ciento el crecimiento del consumo energético proyectado para 2050, si aplica medidas de eficiencia e incrementa las fuentes renovables en su matriz de generación.

Para ello, la SNE estableció el Plan Energético Nacional 2015-2050, una ruta de modulación del crecimiento de la demanda eléctrica tomando como base estándares internacionales, que fomentan un mayor uso de la energía renovable con vista a reducir la dependencia del consumo del petróleo a nivel de las compras y las importaciones.

T / PRENSA LATINA