El ejército de Estados Unidos lanzó ciberataques contra sistemas de control de misiles iraníes y una red de espionaje, luego que Teherán derribó un avión de vigilancia, revelaron funcionarios del Gobierno estadunidense.
Este domingo, el presidente iraní, Hasán Rohani, acusó a Estados Unidos de la agresión del dron espía derribado el pasado jueves en el estrecho de Ormuz y ha instado a la comunidad internacional a responder a este incidente.
“Esta invasión de Estados Unidos es el inicio de una nueva tensión, por ellos provocada, en la región (…)», indicó el mandatario persa.
«Esta región es bastante crítica y la seguridad de las vías navegables del Golfo Pérsico y del mar de Omán es de una suma importancia para la mayoría de los países, así que esperamos que todos los entes internacionales reaccionen de manera adecuada», agregó Rohani.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó el jueves pasado un ataque militar en represalia contra Irán, pero luego lo canceló, y prometió nuevas sanciones para Teherán.
El Gobierno iraní afirma que el dron del ejército estadunidense siniestrado violó el espacio aéreo de la República Islámica, mientras que la Casa Blanca aseguró que el aparato fue destruido en el espacio aéreo internacional.
No obstante, Trump autorizó en secreto al Comando Cibernético del ejército realizar un ataque cibernético en represalia contra Irán, indicaron funcionarios de la administración de Trump a medios de prensa.
Los ataques cibernéticos del jueves pasado, un plan de contingencia desarrollado durante semanas en medio de tensiones crecientes entre ambas naciones, deshabilitaron los sistemas informáticos iraníes que controlaban sus cohetes y lanzamisiles.
Según The Washington Post, uno de los ciberataques tomó como blanco a computadoras que controlan los lanzamientos de misiles y de cohetes. El otro, de acuerdo a Yahoo! News, apuntó a una red de espionaje iraní encargada de vigilar el paso de barcos en el estrecho de Ormuz.
El Gobierno estadunidense empezó a planear esta estrategia tras acusar a Teherán de atacar a dos buques cisterna en el mar de Omán, a mediados de este mes de junio, según el diario The New York Times.
Teherán, a su vez, rechazó categóricamente tener relación alguna con el suceso y afirmó que detrás del incidente estuvo el Gobierno de Washington, que busca generar inseguridad en las vías navegables para impulsar sus propios intereses y provocar la «iranofobia».
T/Telesur