Venezuela y Rusia revisaron acuerdos en materia de seguridad regional

 
El secretario general del Consejo de Defensa de la Nación (CODENA) de Venezuela, Pascualino Angiolillo Fernández, y el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolái Pátrushev, se reunieron para revisar acuerdos de cooperación entre ambas naciones relacionados a la seguridad regional y la seguridad de los países.
Entrevistado por la agencia de noticias rusa Sputnik, Angiolillo resaltó el apoyo brindado por el gobierno de Vladimir Putin, ante las constantes amenazas de intervencionismo promovido desde los Estados Unidos (EEUU).
«Lo más interesante es que recibimos no solo el apoyo del Gobierno ruso, sino el apoyo del pueblo ruso, hemos recibido durante nuestra estadía esta semana la solidaridad de los habitantes de Rusia», expresó el secretario General del CODENA.
En este sentido, Angiolillo detalló que, además de la reunión con representantes de la nación de Europa Central, la delegación venezolana que participó en el Foro Anual Internacional de Seguridad – que se llevó a cabo entre el 18 y 20 de junio en Ufá, capital de la República de Baskortostán, en Rusia – sostuvo encuentros con otros aliados.
«Nosotros nos sentamos a hablar con nuestros aliados estratégicos, y los aliados estratégicos de Venezuela: son la República Popular de China, Irán, nuestra querida hermana Nicaragua, nuestra querida Bolivia», enfatizó, citado por el portal web de la agencia de noticias rusa.
Desde la llegada de la Revolución Bolivariana, encabezada por el comandante Hugo Chávez, Venezuela y Rusia han suscrito más de 260 acuerdos de cooperación en áreas como medicina, turismo, agricultura, minería y petróleo.
El último acuerdo suscrito entre ambas naciones se dio el pasado 9 de junio, cuando Venezuela y Rusia firmaron un alianza entre las empresas Espromed Bio (Venezuela) y la farmacéutica rusa Geropharm para la producción de insulina en la nación suramericana.
Este acuerdo contemplaba que Rusia provea al país de 680.000 de este fármaco al mes, lo que representa 8,2 millones de unidades al año, así como el desarrollo tecnológico y de capacitación de personal – impartido por la farmacéutica rusa – para la producción local de insulina.