Tal día como hoy 1 de mayo pero del año 2007, el Comandante Eterno Hugo Chávez Frías, materializó la política de “Plena Soberanía Petrolera”, al nacionalizar la Faja Petrolífera del Orinoco (FPO), que hoy en día lleva el nombre de nuestro Gigante Hugo Chávez, con esta contundente acción se puso fin al proceso de privatización de la industria petrolera venezolana.
La Nacionalización de la Faja Petrolífera del Orinoco permitió al Estado venezolano garantizar la participación accionaria de por lo menos 60 por ciento, en la conformación de las empresas mixtas, establecidas para llevar a cabo la exploración, extracción y procesamiento de crudo en esta área de 55 mil kilómetros cuadrados, que comprende los estados Anzoátegui, Monagas, Guárico y Bolívar.
Este proceso comprendió la nacionalización de 33 convenios operativos, 11 proyectos de asociaciones y todas las operaciones acuáticas, taladros y actividades de compresión de gas y de agua desarrolladas en la FPO.
Este acto histórico se realizó en el Complejo Criogénico de Jose, ubicado en el estado Anzoátegui, con la presencia de miles de trabajadores del Ministerio del Poder Popular de Petróleo y Petróleos de Venezuela y quienes se movilizaron ser protagonistas de este acto soberano. Allí el Comandante Hugo Chávez señaló en su discurso lo siguiente:
“Hoy es un día memorable. Se hizo efectiva la recuperación de las instalaciones que fueron entregadas por la vieja PDVSA y por la Cuarta República a empresas transnacionales. La Nacionalización, ahora sí verdadera del petróleo venezolano, de nuestros recursos naturales”.
“Hemos cerrado un ciclo negativo. La apertura petrolera fue el intento de quitarle definitivamente a los venezolanos su riqueza natural más poderosa, más grande; no fue sino el intento del imperialismo de adueñarse para siempre de la más grande reserva de petróleo del mundo. Nos costó bastante cerrar el ciclo y enterrarlo, nos ha costado bastante”, añadió.
El Comandante Chávez recordó en el discurso de ese 1 de mayo, que las empresas transnacionales, antes de la nacionalización no pagaban impuestos, ni regalía petrolera ya que los gobiernos de la Cuarta República y sus congresos (todo lo que fue la élite que gobernó Venezuela en los años ochenta y en los noventa), entregaron aquellas áreas donde no hay ningún tipo de riesgo para la explotación del petróleo.
Este rico reservorio de hidrocarburos es la fuente de crudo más grande del planeta, con reservas por más de trescientos mil millones de barriles. Fue gracias a la implementación del Proyecto Magna Reserva, por parte del Gobierno Bolivariano del Comandante Chávez que fue posible la cuantificación y certificación de las reservas presentes en el territorio.
La Faja Petrolífera del Orinoco fue dividida en 4 grandes áreas, siendo estas de Este a Oeste las siguientes: Boyacá, Junín, Ayacucho y Carabobo, estos a su vez están segmentados en 29 bloques de 500 km2 aproximadamente.
La ejecución de la nacionalización de la Faja Petrolífera del Orinoco, le permitió a la nación recuperar su rol como administrador de sus recursos naturales no renovables y de sus ingresos fiscales para ser materializados en inversión social en beneficio del pueblo venezolano.
T/Prensa Minpetróleo