Científicos investigan las células progenitoras del pez cebra que pueden ser usadas en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer en los seres humanos.
A diferencia del ser humano, el pez cebra tiene capacidades regenerativas sobresalientes: si las células cerebrales se pierden debido a una enfermedad o lesión, fácilmente volverán a crecer a partir de las llamadas células progenitoras.
Con métodos sofisticados, investigadores del Centro Alemán para Enfermedades Neurodegenerativas (DZNE, por sus siglas en inglés) y la Universidad Técnica de Dresde (TUD), Alemania, ahora han caracterizado estas células progenitoras con gran detalle y determinaron que consisten en ocho subpoblaciones diferentes.
En un modelo de pez de acumulación de amiloide (un sello distintivo de la enfermedad deAlzheimer), solo algunas de estas poblaciones aumentaron la proliferación para restaurar las células perdidas, según los resultados de esta investigación, que se publica en ‘Cell Reports’ y recogido el viernes por Europa Press.
La caracterización de las bases moleculares de las capacidades proliferativas de estos progenitores ayudará a identificar nuevas moléculas diana candidatas para el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer en humanos.
“Gran parte de la investigación sobre el Alzheimer se ha centrado en tratar de evitar que las neuronas mueran (…) Vemos un enfoque alternativo al intentar inducir la regeneración de células perdidas”, afirma el autor principal del estudio, Caghan Kizil.
Esta es una tarea desafiante, ya que las propiedades regenerativas del cerebro humano son bastante limitadas. Hay algunas células madre neurales en los cerebros adultos que producen nuevas células, pero solo residen en dos regiones restringidas y dan lugar a solo una pequeña variedad de neuronas. El pez cebra, por el contrario, puede regenerar fácilmente el tejido cerebral perdido.
T/HISPANTV