Pueblos indígenas en Colombia afectados por lento proceso de paz


Los pueblos indígenas de Colombia sufren ante la ralentización del proceso de paz y son blanco de la violencia y los asesinatos contra los líderes sociales en ese país.
Así expresó a Prensa Latina la activista Dayana Domico, perteneciente al Pueblo Embera, de Colombia, quien por estos días participa en el Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas.
El actual Gobierno de Bogotá está haciendo trizas los puntos del Acuerdo de Paz, cuando estos deberían ser respetados y cumplidos, subrayó.
Por ejemplo, hay aspectos como el del desminado de los terrenos que no se han cumplido y esto afecta a nuestras comunidades indígenas, dijo y se refirió a las posibilidades que abre el foro en la ONU para visibilizar esos problemas.
En Colombia hay asesinatos de líderes sociales, aumentan las amenazas contra ellos, hay más desplazamientos de pueblos indígenas. Recién este mes se produjo un atentando y murieron nueve compañeros indígenas del pueblo Embera y del pueblo Nasa, detalló.
Pero el Gobierno guarda silencio al respecto y es nuestro deber abordar tales problemas, recalcó, demandar seguridad para esas comunidades que están en los territorios porque en varios lugares continúan los enfrentamientos entre grupos armados ilegales.
Estos conflictos generan desplazamientos y muchos pueblos indígenas tuvieron que transitar hacia otros espacios en medio de los riegos y peligros que persisten a pesar del proceso de paz, observó la activista.
Por eso, añadió, el hecho de poder venir al foro indígena en ONU nos permite socializar a los relatores, a las instituciones del Gobierno y a otros pueblos lo que está pasando en Colombia y buscar espacios de incidencia.
La vulneración de derechos en mi país es grandísima y más, cuando se trata de pueblos originarios, recalcó Domico, quien forma parte de la Organización Nacional Indígena de Colombia.
Esta instancia trabaja con 90 de los 105 pueblos indígenas de esa nación y la activista también está involucrada en los temas de mujeres, jóvenes, niñez, mayores y autoridades espirituales.
Algunas de estas experiencias las hemos traído al Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas, expresó Domico, mientras vamos conociendo otras prácticas y demandas de diferentes comunidades.
En ese sentido, se refirió a una ‘Minga nacional’ en Colombia, una especie de Asamblea indígena que trate de unir a los pueblos indígenas para que el Gobierno responda ante las situaciones que están ocurriendo.
Según destacó en una ocasión la presidenta de la Asamblea General de la ONU, María Fernanda Espinosa, quien defiende el concepto de la Minga, esta palabra indígena se refiere a la construcción colectiva y al trabajo unido con el fin de lograr un beneficio para la comunidad.
Más de mil representantes de comunidades originarias participan desde el 22 de abril y hasta el próximo 3 de mayo en el Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas, centrado en esta oportunidad en la generación, transmisión y protección de los conocimientos tradicionales.
T: Prensa Latina