Venezuela está enfrentando al imperio norteamericano por la paz en la región y para ello cuenta con un pueblo digno dispuesto a defender la soberanía, señaló el vicepresidente sectorial para el Desarrollo del Socialismo Social y Territorial, Aristóbulo Istúriz, durante su disertación en el foro del Congreso Bolivariano de los Pueblos, que se efectúa este martes en Caracas.
«La paz de Venezuela significa la paz de la región, significa la paz del mundo, porque Venezuela se ha convertido en el epicentro de la geopolítica mundial, no solamente porque estamos enfrentando una guerra económica, un bloqueo del imperio, un asedio del imperio porque quiere dividir al pueblo y posesionarse aquí para apropiarse del petróleo y del oro, sino porque además hay dos modelos en confrontación: el socialismo y el capitalismo», explicó.
Observó que el proyecto socialista es la esperanza de los pueblos que luchan por su emancipación, por su libertad y por su independencia, «y el imperio está empeñado en rescatar a América Latina como su patio trasero y la piedra en el zapato la constituye Venezuela», remarcó.
Durante su disertación en la Casa Nacional de las Letras Andrés Bello, Istúriz subrayó que la mayor tarea consiste en profundizar y mantener la emancipación que se logró con el Libertador Simón Bolívar, «Chávez nos dijo que la independencia era inconclusa y que en el 2030 debíamos conquistar la independencia definitiva a los 200 años de la muerte del Libertador», refirió.
Ante tal escenario, los factores hegemónicos promueven acciones sistemáticas contra el pueblo que tiene niveles de organización y conciencia importantes, además de capacidad de movilización, lo cual es clave en unión con la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) para garantizar la irreversibilidad de la Revolución Bolivariana, significó.
Istúriz honró la vocación de lucha del pueblo como lo demostró el 27 de febrero de 1989, cuando ocurrió el Cararazo, al momento en que el poder popular se rebeló a las políticas neoliberales impuestas por el gobierno de entonces.
Igualmente subrayó que este suceso fue un antecedente importante para las rebeliones posteriores acompañadas por Chávez, quien con la llegada de la Revolución Bolivariana se dedicó a fortalecer la unión cívico militar para desmontar acciones golpistas y desestabilizadoras de la derecha.
«Hoy, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, es el conductor de victorias, con serenidad, junto a las fuerzas del pueblo y la FANB que han sido los garantes de una victoria popular para la paz», como ocurrió el pasado 23 de febrero cuando la ultraderecha generó acciones de violencia en la zona fronteriza con Colombia en su intento de ingresar a Venezuela de manera forzosa una supuesta «ayuda humanitaria» por órdenes del imperio estadounidense.
«No podemos descuidarnos, dormirnos», exhortó Istúriz, quien alertó que ante este nuevo fracaso del imperialismo, arreciarán más en sus planes desestabilizadores, la guerra mediática y diplomática contra Venezuela.
T/AVN