Esta declaración, según el diario alemán Süddeutsche Zeitung, pertenece a la persona que permitió que miles de documentos y datos sobre movimientos financieros en paraísos fiscales llegara a manos de periodistas de todo el mundo en un comunicado bajo el pseudónimo de John Doe.
Doe hizo públicos los documentos de Mossack Fonseca porque considera que los fundadores, empleados y clientes de ese bufete de abogados deben responder por sus crímenes ante la justicia.
En una nota de mil 800 palabras el informante escribió que no «entendía lo suficiente del contenido (de los documentos) para darme cuenta de la escala de la injusticia».
Los 11,5 millones de documentos revelados por el informático comprometen a políticos, empresarios y celebridades vinculadas a la firma legal panameña Mossack Fonseca.
La fuente número uno del escándalo explica en el documento que más que un simple engranaje de la máquina de riqueza Mossack Fonseca es la influencia para escribir y doblar leyes en todo el mundo y así favorecer los intereses de los criminales durante décadas.
El misterioso informante aseguró que no trabaja para ningún gobierno ni agencia de inteligencia, además, dijo que filtró los Panama Papers «sin ningún fin político específico», sin embargo, manifestó su voluntad de colaborar con autoridades gubernamentales bajo ciertas condiciones.
T/TeleSur
