El tejido firme pero flexible que recubre las extremidades de los huesos en una articulación se denomina cartílago, que además da forma y soporte a otras regiones corporales como la nariz, tráquea y orejas.
En condiciones normales, el cartílago ayuda al cuerpo a moverse, ya que permite que los huesos se deslicen unos sobre otros. Sin embargo, cuando se daña, lesiona o inflama, puede ocasionar dolor y limitaciones motrices.
Una de las lesiones más importantes que puede padecer la articulación de la rodilla es la de su cartílago, pudiendo evolucionar al daño más severo del cartílago (condromalacia) o de la superficie articular del hueso de la rodilla (osteocondrits).
El tratamiento convencional para estos pacientes consiste en el reemplazo total de la articulación de la rodilla mediante prótesis artificial.
Sin embargo, uno de los procedimientos médicos alternativos y aceptados actualmente en el ámbito internacional es la regeneración del cartílago de rodilla a través del trasplante de células madre estromales mesenquimales provenientes de este tejido (condrocitos), el cual ha sido usado en numerosos casos de osteocondritis.
En la Unidad de Terapia Celular (UTC) del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivic) se desarrolló la tecnología de cultivo y multiplicación de condrocitos para su posterior trasplante en el sitio del cartílago de la rodilla.
Según José Cardier, investigador y jefe de la UTC-Ivic, los cuatro pacientes tratados hasta la fecha (de entre 25 y 35 años de edad) “han mostrado una regeneración total del cartílago de la articulación de sus rodillas, lo que les ha permitido recuperar su capacidad funcional y retorno a sus actividades productivas”, informó.
De acuerdo con el científico del Ivic, las reparaciones de cartílago se hacen fundamentalmente en personas jóvenes y el protocolo es el mismo que han venido usando para los casos de hueso, quemaduras de piel, ciertos tipos de articulaciones, úlceras dérmicas y enfermedad periodontal.
El médico traumatólogo realiza una biopsia del sitio cercano de la lesión y luego es trasladada a la UTC-Ivic, donde se obtienen las células de cartílago y se ponen a crecer en frascos de cultivos.
“Cuando tenemos millones de esas células, las llevamos al quirófano para ser implantadas al paciente por parte del traumatólogo, porque son ellos los que abren el sitio de la lesión y colocan las células, eso no se hace en el Ivic”, señaló Cardier.
Cardier aseguró que en los próximos meses van a trabajar casos de daños en el disco intervertebral de la columna vertebral, en colaboración con la Fundación Venezolana contra La Parálisis Infantil, conocido como Hospital Ortopédico Infantil.
En la UTC- Ivic se realizan tratamientos experimentales de regeneración de hueso en pacientes con seudoartrosis, obteniendo osteoblastos y células endoteliales (formadoras de vasos sanguíneos) a partir de células madre estromales mesenquimales provenientes de la medula ósea de los propios pacientes. Actualmente, tiene la capacidad de atender hasta 40 casos al año.
Este proyecto fue presentado recientemente en la Feria Internacional de Ciencia y Tecnología (FICTEC 2018), organizada por el Ministerio del Poder Popular para Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología en el Parque Simón Bolívar de la Base Aérea Generalísimo Francisco de Miranda, La Carlota.
T/IVIC
