Para el analista político peruano Hildebrando Pérez Grande, se trata de un discurso usado por la Casa Blanca para intervenir de manera directa en un país independiente.
“Hace 50 años el pretexto fue el bloqueo a Cuba y ahora es Venezuela“, dijo el catedrático emérito de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, para un trabajo de investigación de la agencia china Xinhua sobre la doctrina Monroe y su estrategia “neointervencionista”.
Revivir Doctrina Monroe
De acuerdo con el reportaje, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio una señal más clara de su intención de revitalizar esa política durante su discurso de septiembre pasado en la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York.
“Ha sido la política formal de nuestro país desde el presidente (James) Monroe que rechacemos la interferencia de naciones extranjeras en este hemisferio y en nuestros propios asuntos”, dijo Trump
Para Sun Yanfeng, subdirector del Instituto de Estudios Latinoamericanos, dependiente del Instituto de Relaciones Internacionales Contemporáneas de China (CICIR, siglas en inglés), EE. UU. nunca ha abandonado la Doctrina Monroe desde la perspectiva geopolítica.
Li Ziying, investigadora de la Universidad de Economía y Comercio Internacional (UIBE) enumeró tres diferentes aspectos de las intervenciones de Estados Unidos en Latinoamérica:
La presión económica a México para renegociar el TLCAN, el retroceso en las relaciones con Cuba y las actitudes de algunos funcionarios de EEUU ante las relaciones de cooperación de América Latina con Rusia y China, indicó.
“La excusa es la defensa de la democracia, pero el objetivo es atacar a gobiernos no alineados con Washington, atacar a quienes pretenden construir una integración regional autónoma o un vínculo exterior más diversificado que incluya otros países fuera de Occidente”, apuntó el analista argentino Leandro Morgenfeld.
T/VTV