Francia reconoce sus errores a la hora de enfrentar las protestas de los “chalecos amarillos”, en las que reclamaban mejores condiciones de vida.
“Hemos cometido errores. No hemos escuchado suficientemente al pueblo francés”, admitió el domingo el primer ministro de Francia, Édouard Philippe, al diario local Les Echoes, y señaló que, en realidad, los “chalecos amarillos desean “transformar” el país.
Por ello, el premier galo no descartó la posibilidad de celebrar un referéndum para “ayudar” a decidir la política del Elíseo como desean los manifestantes. La iniciativa del referéndum, según Philippe, podría ser “buena herramienta de la democracia”. “El referéndum podría ser una buena herramienta en una democracia, pero no sobre cualquier tema o bajo cualquier circunstancia. Vamos a organizarlo en toda Francia”, precisó el primer galo.
Pese una menor participación en las marchas de este sábado, el sociólogo Herve Le Bras advierte que lo queda de este movimiento es “un fuerte sentimiento de odio” hacia el presidente Emmanuel Macron, según cita este lunes la agencia local de noticias AFP. La protesta del 15 de diciembre (quinto sábado de las protestas de los “chalecos amarillos” en Francia) terminó con 120 detenidos y enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes en París, la capital.
Este movimiento, el 17 de noviembre, dio inicio a una serie de protestas contra el alza del precio del combustible para 2019. Se expandieron rápidamente por todo el país, obligando a Macron a dar marcha atrás en sus políticas, aunque según analistas, “las concesiones son pocas y muy tardías”.
La aprobación del joven presidente galo cayó a su nivel más bajo tras este mes de masivas movilizaciones callejeras. Los resultados de un sondeo elaborado por el Instituto francés de Opinión Pública (Ifop), divulgado ayer domingo por el semanario Le Journal du Dimanche, indican que la aprobación de Macron que lleva 19 meses como presidente ha caído dos puntos en el último mes y se sitúa en un 23 %.
T/HISPANTV
