Oswaldo Guillen toma las riendas de Tiburones de la Guaira

Los interinatos de pretemporada de los Tiburones de La Guaira se acabaron cuando Oswaldo Guillén piso las intimidades del clubhouse del equipo, en el Estadio Universitario. El manager tomó el control del cardumen que, por poco más de una semana y media, fue dirigido por Luis “Machete” Rodríguez (coach de banca) y Carlos García (instructor de bateo).

La transferencia del mando a manos legítimas ocurrió tan temprano como a las 8:00 de la mañana, y eso que los escualos suelen saltar al terreno a practicar después del mediodía.

Llegué dándole las gracias a los peloteros y coaches por hacer el trabajo. Puse a sufrir a los coaches, aunque siempre hablaba con ellos por teléfono. Le doy gracias a los peloteros porque se han comportado bien”, dijo el piloto guarista en su primer entrenamiento para la próxima campaña. “Voy a tratar de disfrutar al máximo. Conmigo los peloteros no tienen problemas; siempre hay uno que me odia, entonces lo odiaré. Y si me adoran el cariño es igual”.

Será la tercera temporada de Guillén al frente de los Tiburones. En la zafra 2016-2017 fue eliminado en las semifinales, pero en la 2017-2018 no pudo clasificar a la postemporada y el equipo quedó de último en la ronda regular.

Yo me gozo estar aquí, y si no fuera así no viniera. Esperamos que estos tres o cuatro meses sean un vacilón. El año pasado hubo muchas caras largas”, expresó el también analista de la cadena deportiva ESPN. “Hicimos unos cambios radicales dentro y fuera del terreno. Ojalá todo funcione como uno quiere, aunque sé que las cosas no pueden ser perfectas, al menos que hayan más cosas positivas que negativas”.

Uno de los cambios a los que Guillén hace referencia es la llegada de Luis Blasini como gerente general, luego de que el año pasado las responsabilidades de la oficina deportiva recayeron sobre Cristóbal Colón.

Blasini es un hombre preparado, y no puedo quejarme de los otros dos gerentes que tuve, Velandia y Colón”, comentó Guillén. “Pero Blasini es un tipo que conoce a los peloteros mejor que yo mismo y eso es algo positivo, porque le muestra a los peloteros que esto no es una guachafita”.

El estilo de Guillén es tan agresivo en el terreno como fuera de él. Es su manera de trabajar, la misma que tuvo en sus años como manager de las Grandes Ligas y que lo llevó a ganar la Serie Mundial de 2005. Por eso no es extraño que de una vez le envíe un mensaje a los peloteros.

Así como la organización tiene sus reglas, yo tengo las mías. El que no corra se va, el que no juegue duro se va, no me importa quien sea, incluso puede ser Ozney (Guillén, su hijo)”, afirmó. “No me importa si un pelotero es grandeliga o es de México, quiero que tengan conciencia de que aquí se viene a ganar juegos. Tenemos que tratar de ser los Tiburones que queremos ser”.

Guillén llegó a tiempo para ver el segundo juego de preparación de La Guaira contra la selección de Venezuela Sub 23. El sábado y el domingo, el equipo tendrá encuentros de exhibición contra los Leones del Caracas en el Universitario.

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