Pasos Históricos del CONIVE hasta llegar a la Asamblea Nacional Constituyente

Desde el Consejo Nacional Indio de Venezuela (CONIVE) saludamos a todos nuestros hermanos y hermanas indígenas, así como a todos los camaradas aliados de nuestra causa a quienes les hacemos llegar un saludo solidario revolucionario de hermandad, indianista y profundamente chavista.

Comienzo afirmando que la consolidación de nuestra organización como pueblos indígenas es un hecho histórico, ya que podemos afirmar que nosotros somos pueblos constituidos mucho antes que los Estados. Y es que, cuando hablamos de pueblos indígenas, hablamos de pueblos que preexisten a los Estados, que existían antes de que éstos se institucionalizaran.

Con el permiso de los espíritus de nuestros ancestros y de cada uno de ustedes, permítanme a nombre del Consejo Directivo del Consejo Nacional Indio de Venezuela (CONIVE), tener el honor de presentar un resumen de los logros y avances de nuestra importante organización indígena nacional, en estos 29 años de nuestro largo caminar. El CONIVE fue fundado el 31 de agosto del año 1989, cuando se realizó el Primer Congreso Nacional de los Pueblos Indígenas en Pozo de Rosas, Los Teques, estado Miranda. La carta fundacional del CONIVE establece entre sus objetivos: “Fortalecer y desarrollar una correcta política con los distintos movimientos indios y movimientos aliados que militan en las perspectivas de un proyecto propio y autónomo frente a los partidos y al Estado, a la empresa privada y a otros intereses extraños”.

Durante la década de los años 90 el CONIVE protagonizó diferentes luchas por la defensa de los derechos de los pueblos indígenas, como la defensa de la educación indígena, la discusión de una propuesta que modificaba el artículo 77 de la Constitución del año 1961, el cual afirmaba “El Estado reconoce la existencia de los pueblos indígenas y su derecho inalienable e imprescriptible sobre las tierras que habitan de modo permanente, las que utilizan para sus actividades productivas y los recursos ambientales necesarios para su bienestar y desarrollo cultural, según sus costumbres y tradiciones. Son autónomas en su organización, régimen de trabajo, explotación de la tierra y uso sostenido de los bosques y fauna silvestre, dentro del marco que esta Constitución establece” (1991) y la denuncia de la Masacre de Haximú (1993). El momento cumbre fue la participación de los constituyentes del CONIVE que lograron la redacción del Capítulo VIII de los Derechos de los Pueblos Indígenas presentes en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela aprobada en el año 1999.

Fuimos construyendo nuestra organización con pasos bien firmes. Una historia hecha por los nietos de los hijos de las distintas generaciones. El CONIVE, en los últimos años se ha constituido como una de las organizaciones indígenas de mayor credibilidad en el país. Esta Credibilidad que ha venido construyendo el CONIVE, a lo largo de su historia, se ha debido fundamentalmente porque el CONIVE logró trascender en la política nacional.

Entre los años 1979 a 1988, fue una etapa de constitución y reconocimiento mutuo entre partes integrantes de un mismo universo socio cultural y diverso; coordinamos acciones e intercambiamos experiencias con personalidades como por ejemplo con el cantautor del pueblo Alí Primera, quien participó en los inicios de nuestras luchas; construimos procesos y avanzamos como organización dando respuestas a nuestras necesidades, basándonos en nuestra visión, poniendo en marcha el proyecto político y orgánico del CONIVE.

De 1989 a 1998, fue un período de concertación del proyecto político organizativo del CONIVE. Era el momento de estructurar orgánicamente el movimiento indígena que fue un paso correcto y oportuno, porque solamente así podíamos cubrir los espacios, oportunidades y desafíos que se presentaban en esa coyuntura, así fortalecimos el CONIVE y nos articulamos con otras organizaciones no indígenas.

De 1999 a 2002, fue un período para acceder a los espacios políticos, como organización interlocutora de nuestros intereses y propósitos, donde se tiene una mayor visibilidad de las propuestas de acciones para resolverlos y que las mismas estuviesen en concordancia a nuestra vida y realidad.

Un paso fundamental fue la participación del CONIVE en el primer proceso constituyente, donde nosotros mismos nos organizamos para realizar nuestras propuestas. En esta oportunidad participamos con 3 constituyentes electos por nuestras bases, donde por primera vez en la historia una constitución reconoce de manera específica, amplia e integral los derechos de los pueblos indígenas.

Todo estos esfuerzos positivos se han percibido en estos últimos años desde 2000 a 2018, que ha sido un período de afirmación y consolidación de nuestra organización.

Así el CONIVE se enmarca en un principio visionario colectivo, cuyo propósito es fortalecer los lineamientos, las estrategias y acciones de trabajo, inspirándose en la responsabilidad colectiva para nuestro destino.

El CONIVE es una instancia de convergencia de esfuerzos para la promoción, protección y defensa de nuestros derechos al territorio, con nuestras formas de vida, principios y valores sociales, espirituales, culturales, políticos y económicos. Los espacios son el espacio que compartimos con otros seres vivos, en una relación evolutiva natural como garantía de la sustentabilidad mutua, es la libertad incondicional para la manifestación de nuestras espiritualidades, culturas y tradiciones. Cuando hablamos de nuestro derecho al territorio no es solo la tierra, hablamos de ejercer un poder. Es decir, el derecho a ejercer el manejo y control sobre lo que ocurre en estos espacios, como se usan y se dispone de ellos; a la participación como colectividades en las decisiones que afectan a esos territorios y a los recursos allí existentes.

Nuestro accionar está enmarcado por la colectividad, constituida por las organizaciones de base miembros: Organización Regional de Pueblos Indígenas de Amazonas (ORPIA); Consejo Regional de Pueblos Indígenas de Apure (CORPIA); Organización de Pueblos Indígenas de Anzoátegui (OPIA); Federación de Indígenas del estado Bolívar (FIEB); Unión de Comunidades Indígenas Waraos (UCIW); Unión de Comunidades Indígenas de Monagas (UPIM); Organización Regional de Pueblos Indígenas de Sucre (ORPISU); Organización Regional de Pueblos Indígenas del Zulia (ORPIZ) y las organizaciones indígenas de los estados Mérida y Trujillo.

El CONIVE ha venido construyendo un proceso organizativo con mucha fortaleza a nivel nacional. Actualmente el CONIVE es reconocido en el país, como la organización con más trayectoria y de mayor participación de la diversidad de pueblos indígenas de Venezuela.

La política del CONIVE a nivel nacional se ha caracterizado por estar siempre a la vanguardia de las propuestas sobre la promoción, protección y seguridad de los territorios indígenas, formas de vida, principios y valores sociales, espirituales, culturales, políticos y económicos.

La bandera de lucha del CONIVE, ha sido siempre la libre determinación de los pueblos indígenas, la seguridad jurídica de sus territorios ancestrales y el medio ambiente, el control sobre los recursos naturales existentes en nuestros territorios, el respeto por los derechos colectivos sobre los conocimientos ancestrales, entre otros.

El CONIVE, desde su creación ha avanzado en su propósito, que es defender los derechos de los pueblos indígenas a los territorios como espacios libres y de paz. Su actuación ha sido siempre protagónica, generando iniciativas concretas que promuevan el bienestar de los pueblos indígenas.

En estos 29 años de vida, hemos fortalecido nuestra estrategia de organización institucional y nacional desde nosotros mismos, en un esfuerzo común de defensa de nuestros derechos al territorio, recursos naturales, identidad, sabidurías ancestrales, espiritualidad, como el mayor patrimonio heredado de nuestros ancestros y que son transmitidos a las nuevas generaciones.

Por medio del CONIVE, defendemos en todos los espacios nuestras sabidurías ancestrales y colectivas, pues es la piedra angular de nuestra continuidad y en ella está la memoria colectiva que nos ha permitido interactuar con la naturaleza que nos rodea formando una sola unidad. Nuestra riqueza material y espiritual son herramientas fundamentales para mantener y mejorar nuestras condiciones de vida y bienestar.

Nuestro devenir histórico, marca un tiempo mucho mas allá de lo que registra el reloj u el calendario, entre las vueltas que da el ciclo de la vida, nosotros fuimos constituyendo nuestras formas propias de organización, con el de protegernos de las amenazas a nuestros ideales como pueblos que somos en nuestra diversidad e identidad. En los últimos 29 años hemos priorizado y consolidado nuestras herramientas de acción, buscando siempre el mayor acercamiento entre nosotros, a partir de la creación y fortalecimiento de organizaciones de carácter colectivo, en la que participan miembros de los distintos pueblos indígenas del país.

El CONIVE es fruto de este proceso, y como organización colectiva nacional, nos proyectamos y afirmamos nuestra sostenibilidad, evitando los patrones de injusticia social y destrucción ambiental, orientados por los principios fundamentales de la vida cotidiana: la diversidad, la ética de la reciprocidad y la responsabilidad compartida. Estos principios nos conducen a una vida sana, guiada por la fuerza espiritual, en lo cual, todos los seres pueden vivir y reproducirse. Pero para seguir, es fundamental que se desarrollen acciones en que se garantice que los territorios base de nuestra vida estén jurídicamente y políticamente garantizados; que los recursos ahí existentes estén verdaderamente bajo un control y administrados por los propios pueblos indígenas.

Para que esto ocurra es fundamental, fortalecer el empoderamiento de las organizaciones y sus bases, por medio de una participación permanente en las decisiones y acciones de las instituciones de gobierno, pues la ausencia de una coordinación de los trabajos y visualización de los beneficios de manera colectiva, ha dado margen para que aparezcan miles de organizaciones indígenas y no indígenas que actúan de manera descoordinada, aunque muchas veces tenemos el mismo discurso, propuestas y enfrentamos los mismos problemas. La aparición de gran cantidad de organizaciones indígenas, sean de base o intermedias no significa fortalecimiento del movimiento indígena y de sus propuestas, tampoco democracia o participación, es más bien un sistema para fragilizar el potencial de incidencia de los pueblos indígenas y más bien posibilitan la intervención de los beneficiarios del tema indígena.

De esa forma, es importante y urgente superar las debilidades internas, empezando por reforzar el compromiso de todos, líderes de las organizaciones y las bases, con los objetivos centrales de las organizaciones, enfatizando en las acciones para la elaboración de propuestas de carácter general para esta nueva Asamblea Nacional Constituyente, como respuestas a nuestras demandas colectivas. Para eso un paso fundamental es apartar los conflictos internos y se debe ampliar el nivel de articulación entre todos, eliminar los intereses personales, disminuir a los intermediarios que en su totalidad, con raras excepciones, destruyen las propuestas y la potencialidad de actuación colectiva e integral del movimiento indígena.

Nuestro desafío por tanto, es afirmar nuestra identidad con las enseñanzas que equilibran la calidad, en la simplicidad, marca de nuestra existencia, es decir aprovechar de lo que el mundo occidental ofrece, sin abandonar nuestros valores y prácticas sociales y culturales propias.

Estos son los retos y debemos aprovechar este espacio y esta oportunidad como lo es la Asamblea Nacional Constituyente, que es el único medio para proponer acciones pertinentes y que garanticemos acciones sostenibles y sustentables para todos nosotros. Debemos valorar aún más el saber ancestral, la relación armoniosa con el medio ambiente que nos rodea. Sentir el placer en la danza que enlaza el cuerpo y el espíritu, es proteger nuestras sabidurías, tecnologías, y sitios sagrados.

El CONIVE, desde su creación ha avanzado mucho en su propósito, que es defender nuestros derechos al territorio como un espacio libre y de paz y su pueblo como los guardianes y transmisores de las sabidurías ancestrales. Nuestra acción consciente afirma nuestra condición de una organización de éxito histórico, actual y para el futuro. Se sostiene en el carácter colectivo de nuestras acciones, en la conciencia identitaria de nuestros miembros; en la responsabilidad integral de proteger nuestros territorios que habitamos; orientados por la filosofía y enseñanzas de nuestros ancestros.

Como hemos dicho nuestra actuación ha sido siempre protagónica, impulsando y ejecutando estrategias y acciones, generando iniciativas concretas que promuevan nuestro bienestar y que estas se definan mediante relaciones con las instituciones de gobierno, la implementación de acción política que atiendan nuestros derechos e intereses.

En ese sentido afirmamos que el CONIVE está listo para avanzar en este nuevo proceso constituyente, en términos de orientaciones generales y especificas, para una actuación consecuente y avanzar como actor colectivo para Venezuela y el Mundo. Estamos listos para trabajar en el escenario local, regional, nacional e internacional, pues ahora tenemos las herramientas propias para este nuevo accionar, ya no nos pueden decir que somos “unos sin propuestas”. Por eso digo que el CONIVE es el vocero privilegiado de este nuevo proceso, por toda la experiencia que tenemos, sobre todo en el liderazgo de nuestra Coordinadora General Noeli Pocaterra, porque ella está consciente de su papel como lideresa y como miembro de un pueblo indígena existente mucho antes de la conformación de los Estados, como lo es el Pueblo Wayuu, una hija de la naturaleza, del Clan Uliana y también como constituyente, tiene la certeza en la frente y la historia en las manos como ella misma lo afirma que nadie morirá sofocado, ahora podemos respirar.

También vamos a nombrar con mucho honor a los hermanos Guillermo Guevara del pueblo Jivi y José Luis González del pueblo Pemon, que comenzaron una lucha también y que gracias a esas organizaciones que tenemos activos actualmente muchas de nuestras voces empezaron a ser escuchadas y llegaron a ser también nuestros constituyentes y a ustedes hermanas y hermanos les digo que no se detengan, por que las reivindicaciones vienen con las luchas no vienen con los consentimientos, ustedes son los que van a tener ahora junto con nosotros la responsabilidad de hacer brillar ese legado necesario que nos dejo nuestro Comandante Supremo Hugo Rafael Chávez Frías, nuestro gigante eterno quien nos visibilizo y reivindico como pueblos indígenas, partiendo desde el documento que firmó en el año 1998 como un ACTA COMPROMISO con los pueblos indígenas, denominada Un compromiso para la Historia”, donde asumió saldar la deuda histórica que el Estado Venezolano mantenía con los pueblos indígenas.

En la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela del año 1999, gracias a nuestro redentor, a ese gigante que nos conseguimos en el camino de la lucha por el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas, por esos derechos históricos que nos visibilizaron como pueblos indígenas, es que hoy por hoy, seguimos luchando y en cada uno de las comunidades indígenas de este país, están pendientes de lo que hoy se está debatiendo a nivel nacional, y como indígena miembro del pueblo Kariña, elevo la bandera las los pueblos indígenas, para decirle a cada uno de nuestros hermanos indígenas que no se sientan solos aquí estamos las organizaciones indígenas, no solamente para dar nuestras propuestas, sino también para decirles, que sí se puede, que sí tenemos la fuerza de nuestro Gran Cacique Guaicaipuro y de todos nuestros ancestros de nuestra Madre Tierra, y que no bastaron 526 años de resistencia indígena, porque seguimos luchando.

Nuestra continuidad como pueblos esta en simbiosis con el respeto de nuestros sistemas jurídicos, los cuales deben ser fortalecidos y mejorados en la nueva constitución. Ya que el concepto de los derechos humanos se muestra insuficiente y limitado para comprender el universo de nuestras culturas jurídicas. Nuestros sistemas jurídicos y derechos deber ir mucho más allá de aspectos meramente declarativos, para convertirse en efectivos programas enmarcados en la colectividad de nuestras identidades, lo individual para nosotros es una categoría abstracta. Somos personas que existimos en la colectividad de nuestros pueblos, como tales podemos ejercer la libertad de nuestras iniciativas, únicas y distintas en el marco de los patrones culturales que nos definen, que nos dan identidad y eso queremos seguir siendo.

En el nuevo orden constitucional debemos seguir garantizando los derechos fundamentales, eso es primordial y de especial relevancia. Todo este esfuerzo debe ser conducido y animado por un sistema organizativo horizontal orientados por nuestra cosmovisión ancestral, respetando tanto las autoridades políticas como las espirituales, pilares de un existir en equilibrio, para eso es fundamental que la educación continúe siendo integral, donde se respete y se aplique las sabidurías ancestrales y organizativas propias, identificando los aspectos centrales de la lucha por la defensa y la conservación de nuestras sabidurías ancestrales, así como plantear las estrategias fundamentales colectivas y organizativas es la posibilidad de nuestra continuidad como pueblos, habitantes inmemoriales de estas tierras que hemos heredados de nuestros ancestros y que tenemos la obligación de dejar a nuestras generaciones futuras.

El avance del CONIVE, en estos 29 años esta visible, para sus conocimientos e información de todos esperamos sus aportes y contribuciones para que sean mejoradas. Las informaciones que brindamos fueron generadas en el seno de la organización y lo que no está en este contenido está escrito en la memoria de los que hicieron parte de esta realidad, que quedará en la historia, en el corazón y en la vida institucional y orgánica del CONIVE.

Y aquí nosotros también tenemos que darle un agradecimiento muy grande a nuestro Presidente Obrero Nicolás Maduro Moros, que a pesar de todos los embate que ha tenido la revolución bolivariana durante estos últimos años, por que le ha tocado duro, jamás detuvo ni siquiera una de las iniciativas de los pueblos indígenas, el día de hoy pedimos a todos los pueblos indígenas del país el más grande apoyo para nuestro Presidente Obrero Nicolás Maduro Moros para reelegirlo como Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela en las próximas elecciones del 20 de mayo.

Es importante reconocer que el gobierno bolivariano ha iniciado este proceso con una actitud importante. Y pido a todos los hermanos y hermanas indígenas que nos declaremos de una vez por todo en campaña que salgamos, a partir de hoy a defender nuestros derechos, a defender la patria, a defender nuestra revolución bolivariana.

Son muchos los desafíos, pero es un camino donde nos encontramos muchos andando y compartiendo nuestros saberes, pero sobre todo compartamos nuestros espíritus y nuestras esperanzas de continuar siendo pueblos indígenas.

Esperamos de los camaradas Constituyentes que escuchen y recojan nuestras propuestas para el bienestar colectivo de los pueblos indígenas. Les hacemos llegar nuestro deseo de construir una patria grande, sin exclusiones, sin racismo, sin discriminación y en la más amplia diversidad.

Saludamos el esfuerzo de todos ustedes, compatriotas y seguiremos avanzando, caminando sobre los pasos de nuestros ancestros y uniendo voces que jamás lograran callar. Porque hemos aprendidos que con nuestras propias fuerzas y con el apoyo de todos ustedes, seguiremos teniendo vida y futuro.

El Poder Constituyente es la voluntad originaria, soberana, suprema y directa que tiene un pueblo, para constituir un Estado dándole una personalidad al mismo y darse la organización jurídica y política que más le convenga.

La Asamblea Nacional Constituyente, es un escenario para seguir avanzando con las banderas de lucha fundamentales de los pueblos indígenas, para que multipliquemos la voz de las minorías y sigamos tocando cada corazón del pueblo en la garantía de la soberanía nacional y de la paz que es a lo que nos convoca este debate popular constituyente.

Es importante resaltar que la Asamblea Nacional Constituyente tiene contemplado construir un capítulo especial en la Carta Magna para consagrar los derechos de los jóvenes y estudiantes, por eso es importante la incorporación de la juventud indígena en este debate.

Los pueblos indígenas debemos salir a las calles para respaldar al Presidente Obrero Nicolás Maduro Moros, y apoyar a nuestros candidatos en esta campaña electoral, porque sólo así los pueblos indígenas tendremos más participación y debemos ampliar los debates en todas nuestras comunidades indígenas.

Debemos promover la paz y apoyar a nuestro Presidente Obrero Nicolás Maduro Moros en esta tarea, para nosotros poder existir como pueblos indígenas necesitamos mantener un país pacífico, que además sea soberanista e independiente, y el Presidente Obrero Nicolás Maduro Moros es el único camino que nos permite mantener la paz.

Por eso hoy reafirmamos nuestra relación con la Madre Tierra y nuestra responsabilidad con las generaciones futuras de mantener la paz, la equidad y la justicia. Estamos decididos a garantizar la participación igualitaria de todos los pueblos indígenas para un futuro sostenible, incluyendo a las mujeres, hombres, ancianos y jóvenes.

Desde el CONIVE les damos todo el apoyo a la Presidenta de la Comisión Permanente de Pueblos Indígenas de la Asamblea Nacional Constituyente, la hermana del pueblo Kariña Clara Vidal y a nuestras Constituyentistas Noeli Pocaterra y Zoila Yánez, directivos nacionales del CONIVE, para que lleven adelante la tarea que les han encomendado nuestro Presidente Obrero Nicolás Maduro y nuestros pueblos indígenas, a quienes les solicito que se le dé al CONIVE y al resto de las organizaciones indígenas que seamos nosotros mismos bajo la supervisión y seguimiento de ustedes, que llevemos adelante todo el proceso de recolección de las propuestas de los pueblos indígenas, donde se creen espacios permanente de discusión y debate, donde converjan experiencias y propuestas, para que nuestros pueblos hagan propuestas en conjunto. Igualmente proponemos que a las organizaciones indígenas originarias se les dé rango constitucional.

Quizás no vaya a ser un proceso sencillo, pues habrá que debatir muchos puntos; pero dispondremos todo nuestro esfuerzo y experiencia hacia la búsqueda de consensos de buena fe, para lo cual las instituciones del gobierno deben apoyar con toda la logística necesaria a las organizaciones indígenas para que este proceso sea todo un éxito. Todo esto, como es evidente, constituye una gran responsabilidad. Para poder llevar bien el proceso, todos los Constituyentistas de la Comisión Permanente de Pueblos Indígenas de la Asamblea Nacional Constituyente tendrán que poner su mejor disposición para comunicar sus puntos de vista y para entender también las perspectivas de los pueblos indígenas. Nuestra labor desde el CONIVE, como ya lo he señalado, es contribuir a construir consensos en conjunto.

Ese es nuestro compromiso por la vida a fin de garantizar nuestra continuidad como pueblos originarios, con nuestra espiritualidad, identidad y valores propios. Somos las semillas que sembradas en la tierra, generamos como fruto una sociedad que en la diversidad, la solidaridad y la reciprocidad como fundamentos de vida. Nuestro compromiso es construir alianzas con los diferentes sectores. Sobre la base de estas reafirmaciones y consideraciones, manifestamos que es tiempo de apurar el paso, ya que no se puede continuar postergando la materialización de nuestras legítimas propuestas y aspiraciones. Debemos asumir el desafío de avanzar, por lo tanto convocamos a todos los sectores sociales, para unirnos en el impulso de una sociedad planetaria que respete la diversidad y cultive la solidaridad, la equidad y la paz.

La Asamblea Nacional Constituyente debe ser un ámbito de formación para los pueblos indígenas con nuevas formas de hacer política participativa y protagónica, además que tenemos un papel fundamental en la Asamblea Nacional Constituyente, porque es desde estos espacios donde deben salir las propuestas para resolver los problemas de los pueblos indígenas. Nuestro desafío lo por tanto, es afirmar nuestra identidad con las enseñanzas que equilibran la calidad, en la simplicidad, marca de nuestra existencia, es decir aprovechar de lo que el mundo occidental nos ofrece, sin abandonar nuestros valores y prácticas sociales y culturales propias de nuestra identidad como pueblos indígenas.

Estos son los retos y debemos aprovechar este espacio y esta oportunidad como lo es la Asamblea Nacional Constituyente, que es el único medio para proponer acciones pertinentes y que garanticemos acciones sostenibles y sustentables para todos nosotros. Debemos valorar aún más el saber ancestral, la relación armoniosa con el medio ambiente que nos rodea. Sentir el placer en la danza que enlaza el cuerpo y el espíritu, es proteger nuestras sabidurías, tecnologías, y conocimientos.

Finalmente le auguramos el triunfo al camarada Presidente Obrero Nicolás Maduro Moros en las Elecciones Presidenciales del 20 de Mayo de 2018. Por lo tanto le decimos a todos los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente, especialmente a nuestras hermanas lideresas Noeli Pocaterra y Zoila Yánez, que cuenten con todo nuestro apoyo, ya que este proceso sea la victoria de la constituyente, sea la victoria de la paz, sea la victoria del Presidente Nicolás Maduro Moros, sea la victoria de Chávez, sea la victoria de Bolívar, sea la victoria del pueblo.

T / Raúl Jesús Tempo