Prevención, atención y contención son los vértices de la política del Estado venezolano para vencer el paludismo en las zonas mineras del estado Bolívar. José Ortiz, presidente de la Misión Piar, informó que el esquema de control implementado en el Arco Minero del Orinoco incluye: investigaciones científicas para frenar la malaria, adopción de innovadoras tecnologías mineras que eliminan el agua que se empoza en los socavones, el suministro de estuches de diagnóstico e insumos especializados para la detección oportuna, así como la distribución gratuita de medicamentos antipalúdicos.
En el Día Mundial de la Lucha Contra el Paludismo, Ortiz destacó que la malaria es un problema de salud pública que, en Venezuela, afecta mayoritariamente a los pobladores y visitantes de las zonas selváticas y mineras. Uno de los focos ‘calientes’ de proliferación de vectores son las lagunas resultantes de los procesos auríferos que extienden y multiplican los lechos de reproducción del mosquito que causa la malaria; “de ahí, el énfasis en la adopción de tecnologías mineras que permitan reducir los criaderos, y evitar la propagación de la enfermedad”.
Según Ortiz, esta respuesta es parte de “la política minera planificada del Estado venezolano, con ciencia y método, para cuidar la salud del pueblo minero y del ambiente”.
Señaló que, dentro de esta política, las Casas de Atención Social a la Familia Minera cumplen una función determinante, en el fortalecimiento del modelo de derechos humanos y ambientales de los habitantes de las comunidades mineras. En estos espacios de articulación, trabajan de manera mancomunada el poder popular minero junto con los ministerios para Desarrollo Minero Ecológico, Salud, Mujer e Igualdad de Género, a fin de reducir los riesgos del paludismo.
Garantía de atención en medio de la guerra económica
El misionero de Piar hizo énfasis en que, en medio de la guerra económica y del bloqueo financiero que vive nuestro país por parte de algunos Gobiernos intervencionistas, estos factores no han impedido la atención a las personas que sufren esta enfermedad.
“Nuestro país vive un asedio: muchos países nos han negado la posibilidad de adquirir los medicamentos para tratar la malaria; sin embargo, seguimos cumpliendo con la entrega gratuita de medicamentos a los y las pacientes para proteger sus vidas. El Gobierno del presidente Maduro mantiene esfuerzos, frente a la guerra económica, para garantizar planes de tratamiento y diagnóstico activo; la prevención y enfrentamiento de vectores. Una de esas medidas es la dotación de mosquiteros impregnados de insecticidas”, afirmó.
Más allá de los esfuerzos gubernamentales del presente, para Ortiz, hay que encarar los desafíos: “Estamos conscientes de la necesidad de integrar, de manera orgánica, tanto el control de vectores, como las campañas de diagnóstico y tratamiento temprano. Solo así disminuirían los niveles de transmisión de malaria y los índices de mortalidad a causa de esta enfermedad. Es una tarea en la que estamos empeñados, y estamos seguros de que vamos cumplirla con la organización y participación del poder popular minero”.
T/Prensa Minería
