Todos los grandes líderes de la patria que intentaron rescatar las banderas del Libertador Simón Bolívar murieron traicionados, recordó este martes Elías Jaua, ministro de Educación, señalando que con Hugo Chávez se rompió el maleficio de la traición.
Chávez, semanas antes de su muerte, estando en La Habana, Cuba, recordó Jaua, quien para ese entonces se desempeñaba como Canciller de la República, dijo: “si yo muero, me voy tranquilo; hubiese querido esta suerte para el Libertador, morir amado por nuestro pueblo”.
Entrevistado en el programa Dando y Dando Radio, que transmite RNV Informativa, el también Vicepresidente para el Desarrollo Social y Revolución de las Misiones comentó que con la muerte de Chávez la derecha pretendía acabar con el símbolo histórico de la lealtad y la unidad, mediante la traición.
“Ellos pensaban que si el Comandante fallecía, como lamentablemente ocurrió, se diera en medio de una traición -un quítate tu para ponerme yo-, la muerte moral del proyecto; querían no sólo la muerte física del Comandante sino además enterrar moralmente a la Revolución Bolivariana.”
Jaua comentó que aunque en un determinado momento, debido a la gravedad de su salud, se llegó a plantear el tema de la renuncia, sugerido incluso por muchos amigos en el mundo, dijimos que “pase lo que pase el Comandante tenía que seguir siendo Presidente de la República”.
El Vicepresidente para el Desarrollo Social envió un mensaje a quienes segados por la vanidad, la inmadurez o la desesperación se distanciaron del ideario bolivariano: “es la hora de la unificación de los patriotas”.
Escuche fragmentos de la entrevista al Ministro Elías Jaua
T/RNV WEB
