Oscar López Rivera, líder independentista puertorriqueño condenado en 1981 por supuestos actos de sedición y conspiración para derrocar al gobierno de Estados Unidos, permaneciendo preso por casi 35 años, “es la representación fidedigna de la inmoralidad del gobierno de Washington”.
“López Rivera fue un preso de conciencia”, asintió la presidenta de la Asamblea Nacional Constituyente, Delcy Rodríguez, a la salida del encuentro que sostuvo con el líder puertorriqueño, quien se encuentra de visita en el país desde el pasado sábado.
Continuó señalando que su condena resume “la inmoralidad de un sistema que se cree policía del mundo, que anda señalando a nuestra patria, pero comete atrocidades contra los derechos humanos”.
Rodríguez expresó que su liberación, el 17 de mayo de 2017, fue recibida con jubilo por el pueblo venezolano que levanta las banderas de la independencia de Puerto Rico, asegurando que López es ejemplo de perseverancia, dignidad, integridad y compromiso.
Durante el encuentro sostenido este lunes, Rodríguez conversó sobre el papel de la diplomacia de paz en el Comité de Descolonización de Naciones Unidas y el impacto de la Constituyente convocada por el Presidente Nicolás Maduro en la región y el mundo.
Escuche a la presidenta de la ANC, Delcy Rodríguez
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