Caribes logra tercer título gracias a bateo oportuno y picheo hermético

El escenario estuvo dispuesto desde el comienzo. Freddy García se aproximó al montículo del Estadio Antonio Herrera Gutiérrez con el objetivo en el radar de finiquitar su travesía en los terrenos venezolanos con la gloria consumada de un nuevo título a su vitrina, esta vez con Caribes de Anzoátegui, franquicia con rol protagónico en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional en la última década, y lo logró.

El Torpedo llegó a su destino, quizás el último, para liderar el triunfo del equipo aborigen 4-0 sobre Cardenales de Lara en el sexto encuentro de la Serie Final 2017-2018, con el cual la organización oriental obtuvo su tercer campeonato, luego de los alcanzados en la 2010-2011, frente a Tigres de Aragua, y en la 2014-15, ante Navegantes del Magallanes.

Pude hacer el trabajo que no logré en la primera apertura, realicé los pitcheos que necesitaba en el momento adecuado. Este equipo es una gran familia y gracias a Dios se pudo alcanzar la meta. No sé todavía si este será mi último juego, pero hasta ahora es lo que tengo pensado”, mencionó García, domador absoluto de la ofensiva crepuscular durante 6.1 innings de actuación, en los que solo aceptó tres incogibles y otorgó un boleto, con cinco ponches recetados en lo que fue una auténtica demostración de sangre fría, con tintes similares a la del duelo consagratorio de los Medias Blancas de Chicago en la Serie Mundial 2005.

El segundo máximo ganador venezolano en la historia de las Grandes Ligas (156) tuvo un cómplice perfecto para la estocada indígena en la noche barquisimetana. Luis Jiménez completó su transición de cardenal a cacique, cuando en el primer episodio conectó el batazo que produjo las únicas anotaciones del encuentro con un grand slam ante los envíos de Jorge Martínez.

El abridor cubano se mostró desconocido, en una versión distante a la exhibida durante toda la ronda regular en la que estuvo en la disputa por el Pitcher del Año. En esa entrada inaugural y decisiva, el cubano embasó a Rafael “Balita” Ortega y Niuman Romero con boletos consecutivos, antes de permitir un corto elevado de René Reyes en el jardín izquierdo que congestionó las almohadillas sin outs. Martínez dominó a Balbino Fuenmayor pero sucumbió frente al poder del “Rey de Bobare”, en el siguiente turno.

Jorge Martínez es un muy buen pitcher, mañoso como todos los cubanos. En la apertura anterior me trabajó bien pero pude hacer los ajustes para ese turno, y más con tres en bases”, mencionó Jiménez luego del último out en referencia a la conexión decisiva de la campaña, celebrada con cautela y mesura. “Yo respeto a mis compañeros y también a los peloteros contrarios. El principal consejo a los muchachos jóvenes es que respeten el beisbol, respeten al prójimo. Todos los jugadores somos una familia”, apuntó el Jugador Más Valioso de la Serie Final.

El abridor de la novena alada solo pudo mantenerse en la lomita durante dos capítulos, al recibir tres inatrapables, las cuatro anotaciones de la pizarra y regalar el par de pasaportes inaugurales.

Cardenales solo pudo conectar cuatro imparables en el cotejo, el primero de ellos con un toque de bola de Jecksson Flores para intentar desenfocar el alcance del Torpedo, pero fue en vano.

En el caso de Freddy una de las primeras razones para su escogencia fue esta fanaticada tan complicada. Necesitaba alguien ahí con muchas horas de labor en el béisbol para que no le temblara el pulso”, reveló el manager Omar López, quien obtuvo su segundo anillo al frente de la tropa anzoatiguense, luego de superar un difícil comienzo de temporada con su llegada tardía al cargo por compromisos con la organización de los Astros de Houston.

Tenía la fuerte convicción de que este equipo estaba para grandes cosas. Le dije a Samuel (Moscatel): ‘invierte porque podemos llegar a la Final y cuidado si no somos campeones’”, abundó el mandamás oriental acompañado por su mano derecha Rouglas Odor, quien tragó las verdes durante los accidentados dos primeros meses de zafra, incluyendo el 1-7 de los primeros ocho juegos.

“Todo el mundo sabe que el beisbol no es como se empieza, sino como se termina”, advirtió Odor, en la misma línea del capitán de la Tribu Niuman Romero, quien al igual que Alexi Amarista, ha estado presente en las tres coronaciones anzoatiguenses.

Desde diciembre, tanto yo como el resto del grupo, estaba confiado en clasificar y hacer grandes cosas en los playoffs. Ese balance entre juventud y experiencia que tenemos se vio reflejado en el terreno para alcanzar el campeonato”, declaró el antesalista.

Anzoátegui ganó 12 de los 16 partidos en la postemporada. Antes había hilvanados una racha de ocho triunfos al final de la ronda eliminatoria para culminar con récord positivo de 32-31, algo que lucía imposible en los albores del calendario.

Carlos Teller, Mayckol Guaipe y el certero Nick Struck completaron la faena y el tercer blanqueo de Caribes en la postemporada. Desafío en el que un Torpedo fue el arma para la tercera conquista caribe del gallardete nacional.

“Ahora la Serie del Caribe”, dijo con su habitual sonrisa García, admitiendo al fin, que todavía quedan reservas de beisbol en su tanque.

A continuación escuche las declaraciones de:

Omar López

Niuman Romero

T/LVBP/RNV/JEC