Todo está servido para revivir otra noche gloriosa en el Templo Sagrado. El viernes 26 de enero el Carrusel Aurinegro enfrentará a Deportivo Macará por la vuelta de la Fase I de la Conmebol Libertadores 2018.
La seguridad está garantizada con más de 1.100 hombres distribuidos en organismos de orden público y prevención. Las puertas del recinto de la parte alta de San Cristóbal se abrirán a las 5:15 de la tarde; los medios de comunicación podrán ingresar desde las 12 del mediodía; el pitazo inicial sonará a las 8:15 de la noche.
El acceso vehicular estará restringido a la altura del Rincón del Caballista, también en el Estadio Metropolitano de Béisbol. La familia tachirense podrá hacer uso del Estacionamiento de la Plaza de Toros; en ese mismo espacio, los Abonados Aurinegros podrán guardar su automotor sin ningún costo y con vigilancia durante todo el evento.
La parcialidad ecuatoriana estará ubicada en la Tribuna Popular Norte y será orientada en la ciudad de la cordialidad por organismos policiales.
Al Templo no se podrá introducir ningún tipo de alimento, bebida o recipiente de vidrio, cartón o plástico; además que están prohibidas las bebidas alcohólicas o el ingreso de personas bajo el efecto del mismo. Iluminación laser, silbatos, extintores de humo de colores, sombrillas, espejos, trapos o banderas con mensajes que inciten al odio o la discriminación de sexo, raza e ideología.
El incumplimiento de estas disposiciones traerá sanciones administrativas, incluso, la suspensión de Pueblo Nuevo por parte de la Conmebol, por lo que se extiende el llamado a la mejor afición de Venezuela a disfrutar del espectáculo deportivo en sana paz.
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