Cómo hacer un jabón de aloe vera con efecto hidratante

aloe 01El aloe vera, también conocido como sábila, es una planta cuyas hojas contienen una pulpa gelatinosa con muchas propiedades para la salud, tanto si la consumimos como si la aplicamos sobre la piel.
¿Qué ingredientes necesitamos?
1 taza de aceite de oliva o de coco (220 g)
3 cucharadas de soda cáustica (30 g)
6 ½ cucharadas de agua destilada (65 ml)
3 cucharadas de aloe vera (fresco o envasado) (45 g)
15 gotas de aceite esencial (optativo)
¿Qué utensilios necesitaremos?
aloe02Un molde para jabón, o bien la base de una botella de plástico.
Gafas de protección para manipular la soda cáustica.
Batidora de mano.
Cazuela.
Recipiente de cristal.
Cuchara de madera.
¿Cómo lo elaboramos?
Nos pondremos las gafas y, con mucha precaución, colocaremos el recipiente de cristal en el fregadero.
Echaremos en el recipiente, primero, la soda cáustica y, después, el agua destilada.
Tendremos cuidado para evitar salpicaduras.
Como este proceso genera vapores, lo dejaremos enfriar.
Ventilaremos la cocina o el lugar donde estemos.
A continuación pondremos el aceite de oliva o de coco en un cazo, a fuego lento y, cuando esté un poco caliente, a unos 40 ºC, lo apartaremos del fuego, lo mezclaremos con mucho cuidado con la soda cáustica y lo batiremos bien.
Debemos tener cuidado, una vez más, para evitar salpicaduras.
Lo batiremos hasta que tenga la consistencia de un gel.
En este momento, y sin esperar a que se enfríe, añadiremos el aloe vera y los aceites esenciales, y mezclaremos bien.
Introduciremos esta mezcla en el molde y lo cubriremos con una toalla para que mantenga el calor y se lleve a cabo el proceso de saponización.
Lo dejaremos reposar hasta que se enfríe, entre 12 y 24 horas.
Una vez frío ya lo podremos desmoldar.
Lo mantendremos en un lugar fresco y seco para que se endurezca y madure, entre un mes y medio y dos meses.
Precauciones
Recomendamos manipular la sosa cáustica con mucha precaución, y evitar que haya niños o mascotas cerca.
Siempre usaremos gafas de protección, e incluso mascarilla y guantes, debido a que es un material muy corrosivo.
Si en algún momento nos cayera sobre la piel aplicaremos de inmediato un poco de vinagre.
Jabón de glicerina y aloe
Una opción más sencilla para preparar un jabón de aloe vera consiste en comprar un jabón de glicerina, calentarlo al baño María hasta que se derrita, y mezclarlo en ese momento con el aloe vera.
A continuación lo dejaremos enfriar de nuevo en el molde que elijamos y ya tendremos listo nuestro jabón de glicerina y aloe vera.
Ventajas de preparar el jabón de aloe

Cada vez más gente se anima a preparar sus propios productos de higiene y cosmética en casa ya que, de este modo, pueden elegir y personalizar los ingredientes e ir probando diferentes fórmulas, a ver cuál es la más adecuada para su piel.
Además, elaborar estos productos en casa también nos permite prescindir de algunos ingredientes que no son beneficiosos para nuestra piel ni para nuestra salud, como perfumes sintéticos, sulfatos, parabenos, etc.
El jabón de aloe vera es una receta adecuada para todo tipo de pieles, por lo que lo podrá usar toda la familia. No obstante, podemos atrevernos a darle diferentes matices con algunos aceites esenciales.
T/Agencias