Con el grito “Prendan la luz que es Diciembre”, arrancó el día de felicidad para 90 abuelos que hacen vida en el Instituto Nacional de Servicios Sociales, Inass, de El Manzano, municipio Iribarren. Durante la mañana de este viernes los ancianos disfrutaron de aguinaldos, pesebre viviente, jornada médica, bailes y recreación en la que pasaron un rato diferente entre risas, aplausos y mucha diversión.
La actividad estuvo encabezada por Oleisa Meléndez, presidenta de la Fundación del Niño; quien estuvo acompañada por Jorge Cordero, presidente de la Fundación Social del estado Lara (Fusel), Isaura Pérez del Inass y Lino Mejías, del Frente de Adulto Mayor “Chávez por siempre”, quienes compartieron con los agasajados.
“Es un honor para mí contagiarme con la alegría de los abuelos, hoy celebramos el comienzo de la navidad en el Inass, se prendió la Luz, llegó diciembre, este compartir sirvió para escuchar las anécdotas de los abuelos y brindarle atención integral, como lo ha orientado nuestra Gobernadora Carmen Meléndez, la gobernadora que si cumple y trae a las soluciones al pueblo larense” manifestó Oleisa Meléndez.
Los niños del Centro de Educación Inicial Ana Soto, recitaron poesías e interpretaron varios aguinaldos. Seguidamente, las pequeñas invidentes Paulina Pérez y Maikelyn Castañeda, cantaron Nace El Redentor, El Alcaraván y Linda Barinas. El entretenido evento continuó con un hermoso Pesebre Viviente de parte de los niños de quinto grado de la Escuela 12 de octubre y cerró con la presentación del pequeño Juan Pablo Álvarez, ganador de La Voz de Lara.
A la par se desarrolló una jornada de despistaje de aneurisma de aorta abdominal con un eco sonógrafo que llevó el equipo de Fusel, para examinar a los adultos con mayor riesgo, cabe destacar que es la primera vez que este estudio se realiza a los residentes de esta institución, “al Inass llegó el equipo de la esperanza, es por eso que brindaremos a través de nuestros especialistas la mejor atención a los abuelos” señaló Jorge Cordero, presidente de Fusel.
Manuel Romero, de 86 años, es uno de los 20 adultos que es atendido por el Inass de forma ambulatoria, dice que allí cantan, lloran, brincan y pasan momentos felices y por eso le gusta ir todos los días. Esta institución alberga a 70 abuelos residentes, como la señora Secundina Salas, de 69 años, quien se casó hace dos años con Concepción Chaparro, compañero del asilo, y se convirtió en su alma gemela, “Estamos muy contentos con esta fiesta de Navidad porque uno pasa un día diferente”, destacó.
T/Prensa Carmen Melendez