El Softbol venezolano vive un proceso de recuperación. Después de un tiempo de incertidumbre, producto del lamentable fallecimiento del presidente de la entidad, Jesús Suniaga, el deporte de la pelota suave estuvo sufriendo la falta de coordinación en sus proyectos y objetivos. Pero los mecanismos de participación contemplados en la nueva Ley del Deporte, que otorga voz y voto a los atletas, entrenadores y árbitros, además de los dirigentes, permitió que la Federación Venezolana de Softbol retomara el sendero de la planificación y trabajando junto al Ministerio de la Juventud y el Deporte y del Instituto Nacional del Deporte comienzan a verse los resultados en poco tiempo.

Primero fue la selección femenina, comandada por Yuribí Alicart, la que tuvo una destacada actuación en el Campeonato Panamericano de República Dominicana, donde culminó en el cuarto lugar, y obtuvo la clasificación a los grandes eventos del nuevo ciclo deportivo: Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos y Mundial de 2018, peldaños necesarios escala para obtener el objetivo mayor de competir en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

La selección masculina también ha demostrado su gran compromiso con el país. Pese a los contratiempos y dificultades surgidos para llegar a Whiterhorse, Canadá, la selección dio una gran batalla deportiva y moral en el Mundial. No se logró el objetivo deseado de volver a la final, pero hace pocos días en Santo Domingo, el combinado mostró toda su categoría al titularse Campeones Panamericanos, tras superar por un contundente 9-2 a Argentina. Fue una conquista titánica, en la que Venezuela tuvo que ganar tres partidos el mismo domingo a México, Estados Unidos y finalmente a Argentina para llevarse el trofeo. Un esfuerzo épico digno de un deporte que resurge en el continente y en el mundo.

T/RNV/PRENSA IND