El conjunto capitalino obtuvo la octava victoria consecutiva ante su clásico rival de Bucaneros, en otro partido vibrante donde apeló a la garra para vencer a segundos del chicharrazo, barrida que le permite encarar la última y decisiva jornada de semifinales en calidad de líder.
Fiel a la tendencia de esta serie de post-temporada, el equipo derrotado en el juego uno siempre sale transformado y repotenciado para el segundo. No fue la excepción. Pacheco, lanzado de titular por Hung para este envite, postergó la caída de su marco en par de ocasiones hasta el minuto cinco, donde tras una pérdida de pelota en la salida, Pereda le desairó para poner el primero.
Muy temprano los de Martínez se encapillaron de faltas y la sexta de Pereda sobre Silva promediando el minuto quince, permitió la ocasión de oro para el “Rojo”. Carlos Ramos, especialista en estos tiros de diez, saltó del banco, cobró y festejó el empate. Tuvo chance de ejecutar una más antes de la caída del telón pero la mandó a la grada y bien valieron intervenciones providenciales de Pacheco, que hasta con el rostro evitó más goles de los varguenses.
Para la segunda mitad se vio un Caracas más acoplado y seguro, no sorprendiendo que Francia adelantara a los de casa al minuto 24. La tónica fue pareja hasta que Moreno en el 33, a puerta vacía, dilapidó el tercero. El accionar acicateó a la “Maquinaria Naranja” que apretó y fue llenando de faltas a su rival.
En el 34 Jiménez dispuso del primer tiro de diez de la noche pero entre Pacheco y el poste se dilapidó el chance. El gol estaba al caer y Peña lo empató pero la lluvia se hizo presente y fue obligatoria una pausa pues sectores del tabloncillo sufrieron por las goteras. El parón frenó el ímpetu de la visita.
Se reanudó para jugar los cuatro restantes y el minuto final pagó la entrada. Lanzamiento desde propia área hizo surcar el balón por toda la cancha y Viamonte, que no se caracteriza precisamente por tener alta estatura, si que supo cabecear para vencer la salida de Villegas y anotar un gol que llevó a la fanaticada caraquista al delirio, pues restaban apenas cuarenta segundos para el pitazo. Pero Bucaneros tuvo la oportunidad de oro para empatar con nuevo castigo desde el punto diez. Pero la “Araña” Pacheco estaba determinado a ser figura y así el Caracas completó la barrida, queda líder y viajará a San Cristóbal a buscar tres puntos al menos, que sirvan para ponerlo en su tercera final seguida.
T/RNV/PRENSA FVF