Refundar El Correo del Orinoco, fue una propuesta del Comandante Chávez, surgida tras una épica semana denominada La Artillería del Pensamiento, en el mes de junio de 2009, cuando un grupo de periodistas programó una serie de actividades para rescatar el ejercicio de esta profesión, sin duda mancillada por el rol de las transnacionales de la comunicación y de los grupos económicos que han convertido los medios en verdaderas armas de destrucción masiva.
El 27 de junio de ese año, el día del Periodista en Venezuela, el presidente Chávez dio la instrucción para traer a este momento histórico, la iniciativa editorial del Libertador Simón Bolívar: El Correo del Orinoco.
El Correo del Orinoco que fundó Bolívar, formó parte de una estrategia educativa, cultural y propagandística para impulsar y promover la gesta independentista. Había una guerra que librar en un campo más importante que el de batalla, había que ganar en la mente y en el corazón del pueblo venezolano para que hiciera suya la lucha por la liberación nacional y la soberanía.
Es así como luego de dos números de prueba, el diario emitió oficialmente 50 mil ejemplares de su primera edición el 30 de agosto de 2009. Una editorial de puño y letra de Chávez acompañó aquel número 1, en el que podía leerse: “El Correo del Orinoco es un cohete libertario, y así fue como lo creo el libertador Simón Bolívar, aquel año de 1818. Es así como debe seguir siéndolo hoy, este pertrecho de la artillería del pensamiento, que en la guerra por alcanzar nuestra definitiva independencia, está llamado a ocupar el sitial de los disparos gruesos y de ablandamiento del terreno enemigo, caracterizado por su terrorismo mediático”.
También aseguró que desde esta tribuna se haría “un periodismo de la verdad y para la verdad, que siempre es y será revolucionaria”.
Prosiguió Chávez indicando que esta también sería una herramienta para la defensa de la soberanía y la unidad de Nuestra América. “Eso es lo que se propone nuestro Correo del Orinoco, en estos momentos cuando nuevamente los intereses imperiales pretenden impedir la libertad y unidad de nuestros pueblos”, recalcó.
Un periodismo emancipador
Hoy en día, solo basta que desde los centros hegemónicos se propague una apreciación sesgada sobre lo que sucede en un país o sobre determinada situación o coyuntura, para que esa visión se imponga en la “opinión pública” internacional de la mano de los emporios mediáticos. Así, al margen de la realidad, se decide quién es terrorista, quién es dictador, quién es demócrata, quién es culpable y quién es inocente.
Estamos en el tiempo de la posverdad, de las “fake news” y del antiperiodismo; en tiempos en que la información es usada para desestabilizar, derrocar gobiernos, invadir naciones soberanas, es decir, como arma de destrucción masiva.
Solo mencionaremos uno, de miles de ejemplos. La invasión a Irak en 2003, fue la primera guerra televisada y sustentada en toda una campaña mediática donde se aseguraba que el gobierno de Saddam Huseim poseía armas de destrucción masiva, que nunca llegaron a encontrarse pero estuvieron en los titulares de los principales periódicos del mundo.
En septiembre de 2002, el gobierno británico dio a conocer un controversial informe preparado especialmente para su difusión al público, donde Tony Blair, aseguraba a los lectores que Saddam Hussein había continuado produciendo armas de destrucción masiva “más allá de toda duda”.
La invasión militar de bandera estadounidense, británica y australiana en Irak, generó más de tres millones de muertes en su gran mayoría de civiles, por violencia directa y por las privaciones originadas por la guerra.
Venezuela se encuentra en este momento, sometida al asedio mediático más feroz conocido en la historia de los pueblos latinoamericanos por una razón: las potencias buscan apoderarse de las reservas de petróleo más grande del mundo y para ello necesitan demoler el Estado.
El Correo del Orinoco es en la actualidad y más que nunca, una ventana al mundo, un instrumento para defender la soberanía y la integridad del del territorio venezolano. Por ello combatimos la mentira del periodismo neoliberal, con la verdad de un pueblo que ha decido ser libre.
T/ Modaira Rubio
