9 millones de mujeres ganarán poder y derechos con el Plan Parto Humanizado

Asia Villegas, viceministra para Igualdad de Género y No Discriminación, celebró en el programa Derechos humanos en Revolución, transmitido por radio Miraflores, que “las luchas de los movimientos de mujeres en Venezuela coincidan con la voluntad política de un presidente de la República que ha exhortado, de manera pública, a promover un plan de parto humanizado para ampliar los derechos de las mujeres”.

“El Plan de Parto Humanizado Somos Venezuela no es un acto improvisado, ni un efectismo: es la maduración de 18 años de distintas políticas públicas, como el Programa Nacional de Medicina Integral Comunitaria, para mejorar la atención de las mujeres en edad fértil y en procesos de gestación”, enfatizó Villegas.

En su entrevista, Villegas insistió en que el modelo obstétrico occidental «ha secuestrado» el rol protagónico de la mujer sobre su cuerpo, así como el derecho a decidir un proceso fisiológico y natural como es el parto.

La funcionaria, quien es doctora en Ciencias Médicas, advirtió sobre el aumento de cesáreas innecesarias registradas en el país, durante los últimos años: «Aun sabiendo que el parto natural representa menos riesgo de muerte materno-infantil y que más del 80 % de los casos de gestación, en el país, se pueden resolver en la red comunal de atención ambulatoria, el índice de cesáreas en Venezuela es de 52 %», una cifra que supera dos veces la recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Pero, según la viceministra, eso es consecuencia de un modelo de atención médica lleno de mercantilismo: «Tenemos 500 mil mujeres preñadas, cada año, en Venezuela. Esto significa que tenemos más de 250 mil cesáreas. Si lo vemos del punto economicista, son 250 mil horas de quirófano; pero, si lo vemos desde la perspectiva de los derechos sociales y reproductivos, son 250 mil cuerpos de mujeres intervenidos, en un índice importante que es innecesario y que expone la vida de las mujeres».

«Frente a esta situación, el Plan Nacional de Parto Humanizado juego un papel determinante», valoró.

Efectivamente, tal como explicó Villegas, los objetivos del Plan de Parto Humanizado son: incrementar la cobertura de la atención y del acompañamiento prenatal integral de las mujeres preñadas; esto es: «mínimo 5 consultas durante el período de gestación»; disminuir el embarazo adolescente y reducir la mortalidad materna.

«Es un plan que pasa por concebir una política pública respetuosa del cuerpo y de las decisiones de la mujer, mediante protocolos de salud que favorecen el parto natural y una vida libre de violencia obstétrica. El acompañamiento integral permitirá identificar cuáles son los casos que requieren atención médica especializada», precisó la viceministra quien, también, es versada en el tema de derechos humanos.

Sobre los desafíos sustanciales del Plan de Parto Humanizado Somos Venezuela, Villegas insistió en la necesidad de avanzar en el acompañamiento de las 9 millones 200 mil mujeres venezolanas en edad fértil o reproductiva; e identificar los embarazos adolescentes que, de acuerdo con las estadísticas epidemiológicas de 2015 y 2016, publicadas por el Ministerio del Poder Popular para la Salud, representan el 24 % de las 500 mil mujeres gestantes registradas, cada año, en el país.

“Cuando hablamos de parto nos referimos a todo el curso de vida de la mujer: la planificación, la gestación, el parto, el puerperio, el posparto, la lactancia, la crianza. De modo que, cuando nos referimos al parto humanizado es el desafío por humanizar el trato y humanizar la relación en ese acto», argumentó.

Venezuela retorna rol protagónico a la mujer

Según la viceministra, el desafío real del Plan de Parto Humanizado Somos Venezuela —más allá de la reducción de la mortalidad materno-infantil, y del avance normativo en la garantía de un parto respetado y digno— es que «9 millones de mujeres se empoderen de sus derechos sexuales y reproductivos».

«El desafío es recuperar el protagonismo de la mujer sobre su cuerpo y sobre su vida. Esto significa que a la mujer se le respete su derecho a decidir sobre la maternidad, sobre el número de hijos e hijas que quiera tener, y los intervalos entre cada gestación; pero, también, que la mujer esté lo suficientemente informada para tomar decisiones respecto a lo que es el acto médico sobre el proceso de gestación».

Para Villegas, “el parto debe ser un proceso amoroso, seguro, digno, amable, y en paz, porque ese es el primer acto de paz: nacer». A lo que añadió: «Pero no es asunto que se decrete con una garantía normativa: la deconstrucción de la hegemonía del modelo mercantilista del parto pasa por la concienciación y la formación, en materia de parto humanizado, de estudiantes, médicos, promotores, mujeres».

«Un desafío que tenemos es acompañar el proceso de especialización de médicos integrales en el área de obstetricia, ginecología y neonatología. Esta responsabilidad se programa junto con la Universidad de las Ciencias de la Salud. Además, hay otro componente correspondiente a la formación de los especialistas que están en los centros hospitalarios, las maternidades y los centros obstétricos», puso como ejemplo.

Ratificó la formación de las 14 mil 400 promotoras comunales (10 mil, en 2017; y 4 mil 400, en 2018) que van a acompañar la ejecución del Plan de Parto Humanizado, desde los equipos básicos de salud del Plan Nacional de Medicina Integral Comunitaria. «En este momento, hay 31 espacios de formación, en Aragua, Miranda y Distrito Capital. La semana que viene, comienzan otros ocho espacios docentes, para promotoras y formadoras», notificó.

Asimismo, enfatizó que un objetivo específico es avanzar en la certificación de buenas prácticas: “Se trata de la certificación de un set de amigos y amigas del parto humanizado, a partir de indicadores construidos junto con la Organización Panamericana de la Salud».

Villegas anunció la construcción de casas de abrigo maternal y salas de preparto para el cuido temprano de las mujeres gestantes, incluso, sin trabajo de parto, lo cual «permitirá evitar el famoso ruleteo». Este es un programa conjunto que contará con el apoyo de la Misión Niño Jesús y la Misión Hogares de la Patria.

«En suma, el Plan de Parto Humanizado es un proceso de diagnóstico, acompañamiento y cuido para garantizar un parto seguro, feliz, digno y respetado. En este acto, tienen corresponsabilidad el Estado, los trabajadores de la salud, la pareja, la familia y la comunidad», finalizó.

Constituyente prosperará trato digno a las mujeres gestantes y parturientas

En el intercambio comunicacional con la viceministra Asia Villegas, durante el programa Derechos humanos en Revolución, el secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Derechos Humanos, Larry Devoe, recordó el Proyecto de Ley para la Promoción y la Protección del Derecho al Parto Humanizado, aprobado en primera discusión, en el año 2014, como un instrumento en el tintero que podría «sentar las bases jurídicas para impulsar la transformación de las prácticas y los procedimientos del modelo de obstetricia hegemónico en el país».

«La consagración constitucional del derecho al parto humanizado debe alimentar el debate de la Asamblea Nacional Constituyente, en el capítulo Mujeres propuesto por el presidente Nicolás Maduro. El parto y el nacimiento humanizados es un planteamiento del movimiento de mujeres venezolanas recogido en el Plan Nacional de Derechos Humanos 2016-2019», indicó.

Devoe subrayó el impacto potencial del Plan de Parto Humanizado en la reducción de cesáreas innecesarias que, como afirman algunos expertos, incrementa cuatro veces el riesgo de muerte.

«La reducción de la mortalidad materna y neonatal sigue siendo un desafío en Venezuela. Pese a las prácticas y a los programas públicos implementados, hasta ahora, esta cifra se mantiene en unos niveles que no satisfacen a ninguno de quienes estamos al frente de la ejecución de políticas en esta materia. De ahí, la importancia del Plan de Parto Humanizado y su rango de acción integral», apuntó.

En cuanto a los temas a debatir, Devoe mencionó el tema de la patologización y la deshumanización del proceso de gestación y parto: «El embarazo debe dejar de verse como una enfermedad. Es necesario rescatar la capacidad de la mujer de decidir sobre el proceso natural del parto”.

 

T/Prensa Consejo de DD. HH.