Fue en Puente Llaguno donde la pasión, la lealtad, la entrega y el amor por el pueblo cobraron vida en unos compatriotas que expusieron su vida para defender la Revolución Bolivariana y su lealtad al Comandante Chávez», así lo expresó el vicepresidente de la República, Aristóbulo Istúriz, durante un homenaje a las víctimas del golpe de Estado de 2002.
Aristóbulo Istúriz (Archivo/AVN)
Desde el Palacio de Miraflores, en Caracas, Istúriz resaltó que como pueblo tenemos la obligación moral y política de sacudir todos los años la consciencia de nuestro pueblo, recordando que con la vida y la sangre derramada la revolución se mantiene ahora.
Expresó que la Revolución está más asediada y más atacada que nunca, por lo que tenemos que prepararnos para que hayan muchas oportunidades, que cada uno asuma y siga el ejemplo de los hombres y mujeres que en esta fecha dieron su vida y, en algunos casos, entregaron su cuerpo y alma para defender la revolución.
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