Los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) “son hombres y mujeres de Dios para salvar, para amar, para dar alimento, esperanza, para legislar en favor del pueblo”, indicó el padre Numa Molina, durante la instalación del órgano deliberante.
Desde los espacios del Palacio Federal Legislativo, el sacerdote jesuita y comunicador social otorgó la bendición al público presente.
“Hoy vengo a bendecir primero a un pueblo que se volcó ese 30 de julio con una sola voz que le salía del corazón: venimos a pedir la paz. También bendigo a los 545 constituyentes, para que Dios los ilumine, para que les de la sabiduría necesaria. Ustedes son instrumentos para la paz, para consolidar estos años de lucha”, destacó.
Escuche al padre Numa Molina
