Jefe del partido de Temer renuncia a su cargo en el Senado

El jefe del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), Renan Calheiros, renunció este miércoles a su puesto en el Senado de Brasil, tras la denuncia por parte de la Fiscalía de la nación suramericana al presidente de facto Michel Temer, por supuestos hechos de corrupción.

Calheiros, uno de los más influyentes del partido del presidente Temer, afirmó que no se convertirá en marioneta del Ejecutivo, refiere EFE en nota de prensa.

Temer, quien fue denunciado por la Fiscalía el pasado lunes, podría enfrentar cargos por supuestos delitos de corrupción pasiva, obstrucción a la Justicia y asociación ilícita, tras conocerse que el mandatario brasileño recibió entre los meses de marzo y abril un monto de 500.000 reales (150.000 dólares).

Ante esta situación, Calheiros señaló que permanecer frente al partido en el Senado sería “como aceptar que el partido es ahora un departamento del Gobierno”, al que acusó de promover “intrigas y provocaciones” contra quienes se oponen “a sus dictados”, agrega la nota.

La Fiscalía presentó la denuncia a un juez de la Corte Suprema, quien decidirá si remite o no la Cámara de Diputados. Para esto, dos tercios de la Cámara deberá a votar a favor del inicio de un juicio contra Temer.

Si se da esta situación, Temer sería apartado de su cargo por un lapso de 180 días mientras se realiza la investigación, acción similar a la realizada contra la presidenta Dilma Rousseff hace un año, impulsada sin los argumentos necesarios por el expresidente de la Cámara Eduardo Cuhna, quien fue condenado por la justicia de la nación suramericana a 15 años de prisión, tras declararlo culpable por hechos de corrupción y lavado de dinero.

El 17 de mayo pasado se reveló un audio de los empresarios de la multinacional cárnica, que evidencian cómo el mandatario de facto compró el silencio de Cunha. Tras revelarse este audio, el Tribunal Supremo inició una investigación contra Temer, así como autorizó, el 30 de mayo, a la Policía Federal interrogar a Temer, a través de un interrogatorio por escrito, conformado por 84 preguntas. No obstante, Temer se rehusó a responder el cuestionario y solicitó “archivar” esta demanda.

T/AVN