Poco después del anuncio de las nuevas medidas de Donald Trump sobre Cuba, las reacciones no demoraron en la nación caribeña y en personalidades políticas de Estados Unidos en contra de las medidas que tienen como objetivo profundizar la política de bloqueo contra la patria del Comandante Fidel Castro. Dese hace algunos días, personalidades e instituciones han venido haciendo públicos varios pronunciamientos criticando el memorando que acaba de firmar al mandatario norteamericano, el cual cancela el acuerdo bilateral entre ambos países.
El medio de comunicación The Hill también se sumó al debate al hacer referencia a las palabras del republicano Justin Amash: “La política del presidente de Estados Unidos a Cuba no es acerca de derechos humanos o seguridad. Si así fuera, entonces por que está bailando con los saudíes y vendiéndoles armas”.
.@POTUS‘s Cuba policy is not about human rights or security. If it were, then why is he dancing with the Saudis and selling them weapons?
— Justin Amash (@justinamash) 16 de junio de 2017
Por su parte, Kenneth Roth, director ejecutivo de Human Rights Watch desde 1993, tuiteó: “Trump dice que la política de Obama en Cuba fue un “mal negocio”, por lo que resucita un trato estúpido -política que no funcionó durante décadas”
Trump says Obama’s Cuba policy was a “bad deal,” so he resurrects a dumb deal–policy that didn’t work for decades. https://t.co/c7oKNMIOOl pic.twitter.com/hYNZeY18xQ
— Kenneth Roth (@KenRoth) 16 de junio de 2017
Desde el perfil USA Rice en Twitter, se expuso lo siguiente: “Hubo un tiempo en que Cuba era el principal destino para el arroz de Estados Unidos. Podría volverlo a ser, pero no con este revés”:
There was a time when #Cuba was the top destination for US #rice. It could be again, but not with this setback. https://t.co/JejdXDU3lO
— USA Rice (@usaricenews) 16 de junio de 2017
Poco después de que el mandatario anunciara desde la ciudad de Miami la regresión de algunas medidas adoptadas por la administración previa en un proceso de acercamiento a la isla, el senador republicano por Arkansas John Boozman consideró que la medida fue un paso atrás.
By rolling back reforms that have benefited U.S. citizens, everyday Cubans and our economy, we are taking a step backward, not forward.
— Senator John Boozman (@JohnBoozman) 16 de junio de 2017
Al revertir las reformas que han beneficiado a los ciudadanos estadounidenses, a los cubanos y a nuestra economía, no vamos hacia adelante, lamentó el legislador.
Su correligionario Jerry Moran, senador por Kansas, se refirió a la política del mandatario de poner a Estados Unidos primero, y consideró que, en el caso de su territorio y la comunidad agrícola del país, eso significa exportar sus producciones a naciones de todo el mundo.
Full statement on the President’s #Cuba policy: pic.twitter.com/bbEnzcX6k3
— Jerry Moran (@JerryMoran) 16 de junio de 2017
“Cuba es un mercado natural para los agricultores y ganaderos de nuestro país, y cuando no vendemos a la isla otros lo hacen”, manifestó en un comunicado.
Permanezco buscando maneras de incrementar el comercio con Cuba en vez de cortar las relaciones que tienen el potencial de crear nuevos empleos, generar ingresos e impulsar nuestra economía nacional, agregó.
En tanto, el demócrata Mark R. Warner, senador por Virginia y vicepresidente del Comité de Inteligencia de la Cámara alta, sostuvo que la decisión de revertir el progreso en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba envía un mensaje equivocado al mundo sobre el liderazgo norteamericano.
The Trump Administration’s decision to reverse progress in US-Cuba relations sends the wrong message to the world about American leadership. pic.twitter.com/vcBIiGCwUw
— Mark Warner (@MarkWarner) 16 de junio de 2017
A su vez, Jeff Flake, miembro del partido rojo y senador por Arizona, estimó que cualquier cambio de política que disminuya la capacidad de los estadounidenses para viajar libremente a Cuba no es en el mejor interés de los norteamericanos ni de los habitantes de la isla.
‘Ya es hora de que la dirección del Senado finalmente permita votar mi proyecto bipartidista para levantar completamente estas restricciones arcaicas que no existen para los viajes de los estadounidenses a cualquier otro país del mundo’, instó.
Flake recordó que la propuesta de ley tiene 55 copatrocinadores totales y está convencido de que se aprobaría en la Cámara alta, de 100 escaños, con el apoyo de más de 70 miembros.
T/ Cubadebate
