La masacre de la DEA en Mosquitia, Honduras, aún sin justicia

El 11 de mayo de 2012 fueron asesinadas cuatro personas y siete resultaron heridas por fuego de ametralladoras M60 desde uno de los cuatro helicópteros de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por su sigla en inglés) de Estados Unidos, que sobrevolaban sobre el Río Patuca y una comunidad habitada en donde las personas se encuentran en extrema pobreza.

La embarcación trasladaba a 16 indígenas miskitos por aguas del caudaloso río Patuca, en el municipio de Ahuas, departamento de Gracias a Dios. Los misquitos (o miskitos) son un grupo étnico indígena de Centroamérica. Su territorio se extiende desde Cabo Cameron en Honduras hasta al sur del Río Grande de Matagalpa en Nicaragua.

En la incursión militar murieron de múltiples heridas provocadas por proyectiles de grueso calibre, Juana Jackson y Candelaria Pratt (ambas estaban embarazadas), el niño Hasked Brooks Wood (14) y el joven Emerson Martínez (22).

Las balas mortales de ametralladoras M60 fueron disparadas, por lo menos, desde uno de los cuatro helicópteros de la DEA, según recoge América Aljazeera, que además señala que este organismo norteamericano “no abordó cuestiones clave sobre el papel de los agentes estadounidenses en el incidente y tampoco mostró indicio de que tomarían medidas para evitar futuros accidentes de este tipo”.

Asimismo un niño, un joven y una mujer quedaron lisiados, tres mujeres, cuatro niños y dos hombres sobrevivieron al brutal ataque y nueve niños quedaron huérfanos en condiciones precarias de subsistencia.

El pueblo miskito sufre de una satanización mediática desde hace décadas, porque se le vincula con el narcotráfico. La Organización Fraternal Negra Hondureña (Ofraneh) destacó que desde la tragedia, tanto los políticos, como militares y diplomáticos estadounidenses y hondureños han persistido en señalar a las víctimas del ataque como implicados en el narcotráfico.

El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh) propuso en 2013 hacer una reparación integral a los familiares de las víctimas de la tragedia, pero hasta el momento no se ha tomado en cuenta la solicitud.

 

T/Telesur