A actuar mediáticamente con una estrategia que corresponda a una agenda propia con una política de ofensiva, donde se diversifique la vocería, se identifique la campaña del enemigo y se fortalezca toda una plataforma comunicacional que responda de manera rápida y eficaz ante los embates de la guerra no convencional instó el sociólogo y analista político Carlos Lanz, durante la conferencia: Guerra No Convencional y la Guerra de todo el Pueblo que dictó este viernes en los espacios del MippCI.
“El enemigo nos arrincona y no hacemos nada, debemos aprender a actuar en simultáneo, debemos reconstruir el discurso político, no podemos caer en la reiteración, debemos usar estrategias, porque esta es una alerta temprana y tenemos un desafío en la eficacia política de la Revolución, sin estrategia comunicativa no hay Revolución (…) Hay que entender que la Revolución se define en este terreno, si logramos comprenderlo esta será una alerta temprana”, expresó en la actividad que se desarrolló como parte de la programación de la Escuela Latinoamericana de Imagen, Palabra y Sonido, Elips, de la Fundación Premio Nacional de Periodismo.
Lanz aseguró que desde la Revolución debe entenderse cómo actúan las grandes transnacionales en la ofensiva mediática que arrecia contra Venezuela, internalizando que el “enemigo no actúa solo, existen laboratorios que producen toda una estrategia comunicacional desde diferentes flancos para acabar con la Revolución Bolivariana”.
Aseveró que una de esas estrategias es la conocida como Rollback, maniobra que toma el término de la informática para hacer referencia a la restauración del archivo anterior, o al restablecimiento del sistema y que se está implementando con mayor fuerza en el ámbito socio-político como sinónimo de volver atrás, regresar al viejo orden, que no es más que la “reversión de los cambios para detener el proceso transformador revolucionario. Lo que quieren es regresar, revertir a la cuarta República, a las viejas formas de Gobierno, porque no se trata solo de Maduro, sino de desmontar el proceso chavista”, enfatizó.
El analista político e investigador de la guerra de cuarta generación reflexionó acerca de la necesidad de fortalecer la formación político- ideológica con inteligencia, conciencia y estrategia para dar una respuesta rápida a los ataques de la derecha nacional e internacional.
“El tránsito del socialismo debe ser irreversible, debemos traspasar la línea del No Retorno, como lo plantea Hugo Chávez en el Plan de la Patria, esa es una acción contra el Rollback (…) Debemos entender cómo funciona este proceso, cómo se derrota y degrada una fuerza sin las armas, porque aquí se libra una guerra de las emociones, sin disparos o por lo menos con pocos disparos”.
Destacó que en el golpe suave se juega al desgaste por descomposición interna y no por la eliminación física, porque a su juicio “un gobernante que no entienda cómo funciona esto a veces es un peón de la guerra no convencional”.
Asimismo, exhortó a los presentes a trabajar de manera simultánea, articulada, combinada y sincronizada para enfrentar esta guerra de amplio espectro en la que se involucran diversos actores y factores con un mismo fin: debilitar el proceso revolucionario venezolano.
“No somos sistemáticos en las respuestas y la estrategia. Esto es una guerra que se libra minuto a minuto. Necesitamos equipos de respuesta rápida: analistas, planificadores, ejecutores y observadores (…) Entendiendo la importancia del tiempo político y mediático, el tiempo físico, administrativo y el tiempo real”.
Alertó acerca de la trascendencia de comprender que esta guerra de cuarta generación ataca a través de la manipulación y la percepción, “trabaja con las emociones y con la subjetividad, lo cognitivo impacta en las emociones”.
Al cierre de la actividad, Lanz respondió algunas inquietudes de la audiencia, al tiempo que instó a batallar desde las redes sociales para avanzar en una ofensiva política contentiva de un discurso coherente, aunado a una estrategia comunicacional que permita renovar y fortalecer la Revolución, desde una responsabilidad individual y colectiva.
A este encuentro que forma parte de la amplia programación de formación continua de la Elips- FPNP,asistió Milagros Pérez, presidenta de la Fundación Premio Nacional de Periodismo; Tatiana Villegas, vicepresidenta de investigación y Formación y Lorena Almarza, vicepresidenta del Premio Nacional de Periodismo, además de militantes, periodistas e intelectuales.