Después de que su gerente de campaña confirmara el ingreso de financiación “irregular” en las presidenciales de 2010, el mandatario rechazó hechos y pidió investigar a los implicados.
La telaraña de Odebrecht sigue desenredándose y, con cada nueva revelación concerniente al financiamiento de la multinacional brasileña a las campañas presidenciales en Colombia, el presidente Juan Manuel Santos recibe un nuevo golpe que desestabiliza su gobierno.
Así quedó evidenciado este martes cuando Roberto Prieto, gerente de la campaña Santos Presidente 2014, reconoció el pago irregular de $400 mil dólares por concepto de dos millones de afiches publicitarios que hizo Odebrecht a la empresa panameña Impressa Group Corp, la cual pertenecía a María Fernanda Valencia Falquez y Félix Otto Rodríguez Plata, para la campaña de Santos Presidente 2010, de la cual también hizo parte.
“Yo ordené los afiches y me dijeron que (la plata) salió de Odebrecht. Les envié la factura (…) La irregularidad es evidente”, afirmó Prieto en una entrevista.
En sus explosivas declaraciones Prieto afirmó que él no manejó la campaña de Santos en 2010 sino que su director fue Santiago Rojas Arroyo, quien hoy está al frente de la Dian, pero que, como parte del comité financiero de la campaña, acepta y reconoce su responsabilidad.
“Así como le digo que sí fui irregular, el comité tiene que salir a aceptar que la génesis de eso fue irregular y que hicimos quedar mal al presidente”, señaló Prieto, quien fue enfático en reiterar que el Presidente no tuvo conocimiento de estos hechos.
“El candidato solo sale a conseguir votos y a estar con la gente. Las campañas son dinámicas y el candidato nunca mira las cuentas”, sostuvo.
Y agregó: Es injusto que el presidente asuma la responsabilidad política”.
Prieto también negó cualquier entrada de dinero de Odebrecht a la campaña de 2014, la cual sí gerenció en propiedad y sobre la cual afirmó que se declararon todos los ingresos de acuerdo a la norma.
T/Nodal
