Este 2 de marzo, en la Basílica del Voto Nacional -uno de los templos religiosos más grandes de América del Sur- el pueblo ecuatoriano y la Misión Diplomática venezolana acreditada en Ecuador, se reunieron para rendir homenaje al Comandante Supremo Hugo Chávez, a cuatro años de su partida física, que se conmemoran este domingo.

En una sentida ceremonia la Jefa de Misión venezolana, Carol Delgado, explicó citando a analistas que han abordado este tema, una de las principales cualidades del Comandante Hugo Chávez: su gran capacidad de interpretar las ideas, de traducirlas de manera sencilla para hacerlas comprensibles por reyes y por el pueblo más humilde.

En este sentido, expresó que el líder venezolano en múltiples ocasiones abordó el socialismo desde el evangelio, recordando que profetas como Isaías y el propio Jesucristo, llevaron mensajes de igualdad y pusieron en evidencia la lucha de clases entre pobres y ricos.

«Llegando a ser uno de los más profundos oradores de nuestro tiempo» -expresó la Embajadora Delgado-, «el Comandante Supremo Hugo Chávez afirmó: hoy incluso nosotros somos más moderados que nuestros señor Jesucristo. Mi señor era una espada radical. Nosotros hoy incluso decimos, no queremos que nadie pase hambre, ni siquiera los que hoy están hartos, que sigan hartos, que puedan comer, pero que todos podamos comer, que no haya hambrientos por ninguna parte. Tampoco queremos que los que ríen explotando a los demás, lloren algún día. No, más bien queremos que compartan con nosotros la felicidad de ser libres. Ellos y nosotros, todos libres, todos iguales» recordó la Embajadora citando al líder de la Revolución Bolivariana.

El párroco de la Basílica del Voto Nacional, Bernardino Briceño, dio lectura al pasaje bíblico sobre la resurrección de Lázaro, escogido para esta ceremonia, y señaló que el mensaje final de esta historia es vida. «La resurrección significa esperanza, esperanza para una nación de que las cosas pueden mejorar; para una familia, para un estudiante. El Dios de la resurrección es el Dios de la vida, así lo llamaba Monseñor Arnulfo Romero, de El Salvador; así lo llamaba Monseñor Proaño. Nosotros invocamos al Dios de la vida, no al dios del hambre y de la miseria; a Jesús resucitado que nos da la fuerza interior para superar las dificultades. Este es el mensaje que puedo compartirles en memoria de nuestro hermano, el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías», expresó el religioso.

El capellán de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, Marco Graterol, ofició también parte de la ceremonia en expresión de la hermandad entre Ecuador y Venezuela.

La talentosa voz de Aimara Tamayo y la guitarra del cantautor Leonel Valenzuela, acompañaron en armonía perfecta este encuentro, con temas como «El regreso del amigo» del cantautor cubano Raúl Torres.

La actividad estuvo encabezada además por el agregado de Defensa de Venezuela, Gd. Ejército Heikel Fidias Gámez; y contó con la presencia de cuerpo diplomático, entre ellos el Embajador de la República de Cuba en Ecuador, Rafael Dauzá; representantes del Comité de Solidaridad Permanente con Venezuela en Ecuador; la Asociación de Cubanos Residentes en Ecuador; las empresas venezolanas acreditadas en este país y pueblo en general, sensibilizado por la siembra del Comandante Chávez y por su legado, más vigente hoy que nunca.

T/Prensa Embajada