El líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, puso fin al convenio que mantenía Venezuela con la oficina de Administración Federal de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, el 7 de agosto de 2005, haciéndose efectiva esta decisión al día siguiente.
El jefe de Estado precisó que “veníamos haciéndole seguimiento y resulta que la DEA estaba usando como máscara la lucha contra las drogas para, incluso, apoyar al narcotráfico y hacer inteligencia contra el gobierno”.
“La DEA no es absolutamente necesaria para la lucha en contra del tráfico de drogas”, sentenció durante declaraciones ofrecidas a medios de comunicación nacionales e internacionales.
Nestor Reveról, quien era para entonces presidente de la Oficina Nacional Antidroga (ONA), denunció que esta organización norteamericana funcionaba dentro de la sede de ONA, espacios a los que no tenía acceso ningún servidor público venezolano.
La ruptura con la DEA no aisló a Venezuela de la lucha antidroga, pues en la actualidad se mantienen 50 acuerdos internacionales con 37 países, colabora plenamente con la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (instancia que depende de la Organización de Estados Americanos), con la comisión de Estupefacientes de la ONU y la Interpol.
Este momento de ruptura significó un avance en materia de lucha antidrogas, llegando Venezuela a ser reconocida por la ONU como uno de los países de mayor confiscación de estupefacientes, así como declarada como territorio libre de cultivos de drogas.
Cifras contundentes
En el período que la DEA operaba en Venezuela, no se registraron capturas de capos, ni personas vinculadas a carteles del narcotráfico, tampoco hubo disminución en la movilización de drogas a otros países.
A partir del año 2005, luego de la expulsión de la DEA del territorio nacional, la incautación de drogas en Venezuela se duplicó, se obtuvo un mejor control y proceso para desarticular bandas criminales, con la creación de una nueva política implementada a través de la creación del Plan Nacional Antidroga.
Las autoridades de seguridad del Gobierno venezolano han logrado capturar a más de 110 personas o capos ligados al tráfico de droga y legitimación de capitales.
Entre los más buscados estaban Diego Pérez Henao; Maximiliano Bonilla, alias “El Valenciano”; los hermanos Héctor y Nelson Buitrago Parada, alias “Martín Llanos” y “Caballo”, el colombiano Daniel “El loco” Barrera, ” y el italiano Genco Fara Vito, acusado de ser uno de los integrantes de la mafia siciliana, la Cosa Nostra.
El Gobierno Bolivariano ha logrado incautar un promedio de 55,7 toneladas de droga al año, para totalizar la cantidad de 557,74 toneladas de estupefacientes de distintos tipos que pretendían transitar por territorio venezolano. Esta estadística configura un aumento del 60% en la efectividad de la incautación promedio por año, en comparación al momento en que la DEA mantenía las operaciones en el país suramericano.
Venezuela promulgó una ley para intercepción, inutilización, inmovilización y disuasión de aeronaves que sirven al tráfico internacional de drogas. Entre los años 2012 y 2015 se han neutralizado 92 aeronaves producto de la aplicación eficiente del Sistema de Exploración y Vigilancia contemplado en ese instrumento legal, impidiendo el tránsito de 180 toneladas de droga desde territorio venezolano.
Ataque imperial
El tema vuelve a la palestra luego que el Departamento del Tesoro de los EEUU señalara como traficante al vicepresidente ejecutivo de la República Bolivariana de Venezuela, Tarek El Aissami, y utilizara como uno de sus principales argumentos vínculos que supuestamente tendría el alto funcionario con narcotraficantes y carteles de droga internacionales.
Lo contradictorio es que el actual vicepresidente dedicó buena parte de su tiempo a buscar, reprimir y finalmente sacar de Venezuela a estos delincuentes o a miembros de sus organizaciones, señala el periodista Victor Hugo Majano, en un reportaje especial donde demuestra el accionar del funcionario en la lucha antidrogas.
Durante su gestión al frente del ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores y Justicia fueron colocados tras las rejas 75 capos internacionales del narcotráfico solicitados por Interpol y se incrementó la cantidad de incautaciones realizadas en materia de drogas, elevándose en el 2011 a 42 toneladas de estupefacientes.
Entre los más destacados casos en el combate contra el tráfico ilícito de drogas durante la gestión de El Aissami cuentan la captura en 2011 de Gloria Inés Rojas Valencia, perteneciente al Cartel de Los Zetas; Luis Frank Tello, perteneciente al mismo cartel, capturado en 2010 y deportado a EEUU; Hermágoras González Polanco, quien era líder del llamado cartel de La Guajira, capturado por agentes de la extinta Disip en marzo de 2008; Camacho Mora, socio de González, fue capturado en 2010 y deportado a EEUU; Daniel Barrera Barrera, capturado en 2012 y deportado a Colombia.
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