El presidente Evo Morales advirtió ayer, domingo, que el lago Poopó, ubicado en el departamento de Oruro, vuelve a secarse, luego de realizar una inspección en el lugar.
Morales evidenció, en la inspección que hizo, que el este y el oeste del lago está sin agua; mientras que el norte tiene poca agua, pero secándose.
«Acabo de verificar e inspeccionar el Lago Poopó en Oruro: al este y al oeste sin agua, y al norte con poca agua pero secándose», escribió Morales en su cuenta personal de Twitter.
El Mandatario remarcó que «Bolivia es víctima del calentamiento global, con sequía y sin lluvia en el altiplano andino».
El lago Poopó presentaba una extensión de 84 km de largo por 55 km de ancho y un área de 2.337 kilómetros cuadrados y era el segundo más grande del país, pero por fenómenos naturales, en diciembre de 2015, empezó su evaporación hasta quedar completamente seco y convertido en un desierto.
No obstante, el ministro de Defensa, Reymi Ferreira, informó en enero de este año que el lago Poopó recuperó su caudal en un 70%, debido a las intensas lluvias caídas en esa región occidental en los últimos días, hecho que se comprobó al sobrevolar la zona en pasados días.
T/ABI