“Zamora vive y tiene mucho por hacer en esta hora de la historia. Su causa la encarna hoy la Venezuela campesina, la Venezuela rural, la Venezuela pueblo, la Venezuela soldado, heredera de los vencedores y vencedoras de Santa Inés”.
Palabras del Comandante Hugo Chávez al recordar el legado de Ezequiel Zamora, quien nació en el seno de una familia de modestos agricultores el 1° de febrero de 1817, para luego convertirse en uno de los defensores de los desposeídos más emblemático del siglo XIX.
Heredero del pensamiento Bolivariano y uno de los pilares fundamentales que sirven de inspiración al proceso revolucionario que transita Venezuela hoy en día, Zamora enarboló las banderas de la igualdad y la justicia en su tiempo.
“No habrá pobres ni ricos, no habrá esclavos ni amos, no habrá poderosos ni desdeñados; a partir de ahora, todos seremos hermanos y nos trataremos de igual a igual”, fue una de las proclamas más recordada que dejó por escrito el general Zamora poco antes de ser asesinado.
La cualidad más destacada en la vida de este líder revolucionario, fue su capacidad para reconocer el sentir del pueblo de esa época y unirlo en torno a una bandera revolucionaria, hazaña que nadie repetiría después de su muerte, lo que ocasionó que su lucha e ideales fueran invisibilizados por los gobiernos subsiguientes orientados a la exclusión social.
Proclamado en 1846, tras el alzamiento de Guambra, como el General del Pueblo Soberano, dejó su huella en la historia venezolana como el defensor de los campesinos y de los pobres. Fue el único que se atrevió a desafiar a los ricos y poderosos de ese entonces, el único que declaró la desaparición de los latifundios, de los godos y proclamó el grito de “tierra y hombres libres”.
En el año 1859 su participación en la Guerra Federal lo catapultó como uno de los protagonistas claves en el desarrollo de los acontecimientos de esa época. El 23 de febrero de ese año, se denomina Jefe de Operaciones de Occidente, haciendo que la Vela de Coro se constituyera en estado federal con un gobierno provisional. El 23 de marzo triunfó en el encuentro de El Palito, a partir del cual planificó sus movimientos hacia los llanos occidentales.
En una marcha triunfal que lo llevó hasta el estado Barinas, recibió el 14 de junio de 1859 el título de “Valiente Ciudadano”. Poco después toma a San Felipe el 28 de marzo y reorganiza la provincia como entidad federal con el nombre de estado Yaracuy. El 10 de diciembre de 1859, se desarrolla la histórica batalla de Santa Inés, considerada como factor fundamental en el proceso de la Guerra Federal y testimonio de las excepcionales cualidades de Zamora como líder.
Después de Santa Inés, el General Zamora se dirige hacia el centro del país a través de Barinas y Portuguesa, pero antes de aproximarse a Caracas, resuelve tomar la ciudad de San Carlos; durante las acciones preliminares para la toma de la plaza, recibe un balazo en la cabeza que le causa la muerte.
Su asesinato cambió el rumbo positivo que llevaba la guerra y produjo la pérdida del más importante líder revolucionario venezolano del siglo XIX.
T/WEB-RNV
