Ocho de cada 10 argentinos repudian la dictadura cívico-militar

Foto Archivo
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Casi ocho de cada 10 argentinos repudian la última dictadura cívico-militar de 1976 a 1983, y sólo el 1,6 por ciento se siente orgulloso de ella, revela una encuesta de la consultora Ibarómetro divulgada hoy por el diario Página 12.
La gran mayoría no lo considera un tema cerrado y más del 60 por ciento reclama que el gobierno de Mauricio Macri impulse la continuidad de los juicios por crímenes y delitos de lesa humanidad frente a un 3,5 que estima deben terminar.
Las multitudinarias marchas del jueves, en Plaza de Mayo y en todo el país, no fueron casualidad. Reflejan las opiniones negativas que tienen ocho de cada diez ciudadanos respecto de la dictadura militar y que una clarísima mayoría sostiene que «no es un proceso cerrado, porque todavía hay muchas cosas que resolver».
Así opina el sociólogo Ignacio Ramírez quien conduce Ibarométro cuyo sondeo muestra que los sentimientos negativos suman 80 por ciento de las opiniones, con ciudadanos que asocian la dictadura con un sentimiento de tristeza, de bronca o de miedo.
En Argentina, amplias mayorías sostienen que hay que seguir juzgando a los que cometieron crímenes y secuestros durante la dictadura y que de ninguna manera debe darse vuelta a la página. Esa postura está incluso fuertemente arraigada entre los más jóvenes, los que no vivieron el terrorismo de Estado, señala Ramírez para Página 12.
Debe tenerse en cuenta -añade- que gran parte de los encuestados no vivieron la dictadura, pero sí tuvieron padres, madres, abuelos y abuelas que transitaron por aquellos años. De manera que la experiencia fue transmitida por los mayores a una buena parte de la sociedad.
Del otro lado, hubo campañas de enorme magnitud para sofocar esa manera de ver las cosas. Sobre todo en los años 90, el gobierno de Carlos Menem -recuerda el diario- lanzó extensas campañas por la reconciliación, tratando de instalar ideas del estilo de hay que dejar atrás el pasado.
T/Prensa Latina