Conozca el perfil del nuevo presidente de la Asamblea Nacional

8861550.jpg_124303912El ministro del Poder Popular para Comunicación e Información, Ernesto Villegas, compartió un enlace, a través de su cuenta Twitter @VillegasPoljak, que resume el perfil del nuevo presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges.

Denominado El elusivo conspirador del partido aurinegro de la burguesía / Un perfil de Julio Borges, el artículo destaca, entre otras cosas, la participación de Borges “en el golpe de Estado de 2002, que provocó la salida del poder, durante casi tres días, del presidente Hugo Chávez”.


Lea a continuación el perfil, publicado por La Tabla:

Julio Andrés Borges Junyent, quien se juramentó hoy como presidente de la Asamblea Nacional (parlamento venezolano), controlada por la derecha, es el hijo menor del neurólogo caraqueño (aunque heredero de la burguesía valenciana) Julio Borges Iturriza y de la exiliada catalana Rosa Junyent.

Sus estudios de bachillerato los inició en el colegio Don Bosco de Altamira, donde la familia salesiana, intentaba conciliar su papel de educadores de los hijos de algún sector de la burguesía caraqueña con la necesidad de vincularlos con la realidad de una sociedad profundamente desigual.

Por eso el colegio también abría sus puertas (y sus canchas de futbolito) a muchachos de sectores medios acaudalados y de algunos sectores populares en ascenso. Julio, precedido en casa por tres hermanas y un hermano (el mayor), ya poseía dotes de liderazgo.

Así mantuvo por varios años el título de delegado de curso, y contaba con una especie de corte de ayudantes y colaboradores que aligeraban las delicadas tareas del delicado cargo de representación popular, según recuerda un condíscipulo de casta inferior y años después devenido en chavista.

Uno de esos colaboradores era Joaquín Roca, el hombre que terminó como guarimbero en Santa Fé y a quien el “social media” intentó posicionar como martir, tras su captura con los guantes (de lanzar objetos contundentes) en las manos en abril de 2014.

Sin embargo el idilio de Julio Andrés con Don Bosco se rompió al terminar el tercer año de bachillerato, y anunció a su cohorte que se cambiaba para (nada más y nada menos) el oligárquico Colegio San Ignacio, regentado por la Compañía de Jesús.

Su irrupción en la vida pública ocurre hacia 1993 cuando participa en forma regular en un programa radial, como una especie de asesor jurídico al aire.

Luego salta a la televisión, en el extinto canal RCTV, con el programa Justicia Para Todos, con un formato de “reality show” pero con un toque de discreción.

De alli deviene la inicial conformación del partido, que como asociación civil Primero Justicia, recibió aquellos cheques de PDVSA en diciembre de 1998, antes de la toma de posesión de Hugo Chávez.

Sin duda los 60 millones de bolívares gestionados por la madre de Leopoldo López Mendoza fueron de mucha utilidad. Pero de no haberlos obtenido de PDVSA, los hubieran recibido de sus amigos y contemporáneos que (hijos de la burguesía como ellos) habían optado por ponerse al frente de las empresas familiares.

Eso explica la comunión de espíritu e intereses que permiten que el 11 de abril de 2002, en austera formación y con vestimenta con muchos toques oscuros, el grupo (partido, clan o sindicato empresarial) se pronuncie sin complejos por la renuncia del presidente Chávez.

Detrás, enfrente y al lado de Julio Andrés no sólo estaban los más conocidos compañeros de esa empresa politica, sino también personajes como Jorge Viera Landaluce, gestor financiero y del sector químico mundial en Venezuela.

Era Primero Justicia, y lo sigue siendo, el partido de los ricos, sin mediadores que vinieran del mundo político convencional.

Por eso hasta los colores, el negro y el amarillo, los escogió el empresario Gustavo Giménez Soucy, primo de Lorenzo Mendoza Giménez, presidente la principal empresa de alimentos del país.

La infidencia, hecha por Borges como expresión de duelo tras el asesinato de Giménez Soucy, refleja los estrechos lazos y los fundamentos materiales y sociales sobre los que se han levantado los partidos de la neoderecha venezolana.

En febrero de 2015 Borges fue mencionada como promotor de un intento de asonada militar, conocido como el “golpe azul” por la participación comprobada de jóvenes oficiales de la Aviación Militar Bolivariana. En dicha oportunidad el chavismo en la Asamblea Nacional planteó publicamente que solicitarían el allanmiento de la inmunidad parlamentaria y su enjuiciamiento. Sin embargo el proceso no fue impulsado formalmente.

Borges aparece como fundador de una compañia offshore en Panamá en agosto de 2012, según los datos recabados por La Tabla a través de una investigación documental con acceso al sistema de registro público de la nación centroamericana.

Vale destacar que en abril de 2015 la Contraloría General de la República citó a Borges por haber detectado inconsistencias en su declaración jurada de patrimonio, aunque no se estableciño la naturaleza de las mismas.

A esto hay que agregar la difusión de imágenes y documentos del condado de Miami, estado de Florida, que certifican que un apartamento en una isla de Key Biscayne aparece registrado a nombre del hermano mayor del diputado, Elías Borges Junyent.

Cabe indicar que la existencia de la compañía en Panamá no implica, de por sí, la comisión de algún delito por parte del político venezolano.

La renuncia de todos los poderes

Borges participó activamente en el golpe de Estado de 2002, que provocó la salida del poder, durante casi tres días, del presidente Hugo Chávez.

Sin embargo él lo niega, a pesar de su proclama audiovisual del jueves 11 de abril, trasmitida por la televisión privada, antes de que se concretara la acción insurreccional.

Rodeado de sus compañeros del partido Primero Justicia, le dijo al país que pedía la renuncia de todos los miembros de las instituciones del Poder Público, incluída por supuesto, la del Presidente de la República.

Y sus peticiones coincidían perfectamente con las decisiones tomadas por “decreto” completamente inconstitucional en el acto de autojuramentación del empresario Pedro Carmona, la tarde del 12 de abril de 2002, en Miraflores.

La tutela de Aznar, Rajoy y el PP

El gesto de Julio Borges se vió complementado inmediatamente por el respaldo que el jefe del gobiermo español y líder del falangista Partido Popular José María Aznar ofreció al secuestro y derrocamiento del presidente venezolano.

Sin duda ya el nexo existía, pero es entonces cuando Aznar, Rajoy y Borges comenzaron a verse juntos.

Desde la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (Faes), el ya exmandatario español recibió en 2009 a la oposición venezolana en pleno, con las previsibles exclusiones de AD y de Leopoldo López.

La fundación, que dirige el propio Aznar, es una especie de peña donde la derecha hispanoamericana se reune anualmente para planificar como enfrentar la avanzada progresista en esta parte del mundo.

Más tarde, al menos, en 2013 y 2014, la Faes le puso la mesa a Borges para que explicara a la derecha europea cómo el país donde se hacían tantas elecciones no podía considerarse democrático.

Con él anduvo María Corina Machado, la representante de la oposición venezolana que tiene las mejores relaciones con el gobierno de EE.UU.

T / Web RNV con información de La Tabla