Con el compromiso de contribuir con un proyecto Ecosustentable, reclusos del Centro Penitenciario de la Región Capital – Yare III, ubicado en los Valles del Tuy, estado Miranda, realizaron con paletas los módulos de CafeTÉría Árbol en Ciudad Tiuna.
La transformación penitenciaria en Venezuela es real y un claro ejemplo de ello es el nuevo vivero de Misión Árbol que ofrece servicio de tetería, mejor conocido como CafeTÉría Árbol. Su estructura además de haberse realizado con madera reciclada, tiene una novedad: sus estanterías para la venta de plantas fueron construidos por reclusos que participan del nuevo sistema de formación.
El jefe de carpintería, Francisco Cuello, permitió conocer parte del proceso durante la realización de los módulos, y los espacios utilizados por los privados de libertad para recibir clases de carpintería y herrería.
Muebles, estantes, cofres, cunas, camas, sillas, mesas, literas, lámparas, pupitres, entre otros, son parte de los objetos que son capaces de producir en cuestiones de días, trabajando con materiales como la madera de pino.
La construcción de los muebles de la CafeTÉría Árbol iniciaron en el mes de octubre, por órdenes de la Ministra del Poder Popular para Asuntos Penitenciarios, Iris Varela. Uno de los participantes del proyecto, Miltón Losada, de 42 años de edad, proveniente de El Paraíso, Caracas, dijo haber disfrutado colaborar con la Misión Árbol.
“Es un proyecto que fue otorgado por un grupo de ingenieros, donde éstos nos entregaron los planos de los módulos que comprende figuras de triángulos y nosotros nos encargamos de crear y entrega en físico la mueblería”, comentó.
Explicó que el proceso de elaboración consistió “en el ensamblaje de triángulos mediante el apoyo de un patrón que sirvió de modelo para sacar la figura con el apoyo de una platina de metal, donde debían quedar los tres lados del triángulo con medidas exactas, para luego ser atornillados y formar la figura”.
Losada detalló que trabajan con material reciclaje y entre las obras realizadas han donado camas a la Gran Misión Vivienda Venezuela, así como también la reparación de alrededor 80 pupitres de distintas escuelas del municipio Simón Bolívar, estado Miranda.
“Desde el año 2010 estoy privado de libertad, ya para julio de 2011 inicio en la carpintería, y ha sido un aspecto importante en mi vida porque me ha enseñado en que debemos utilizar los recursos naturales en pro de la naturaleza y no en factores destructivos”, manifestó.
Otro testimonio de ímpetu y superación es el de Edin Suárez, otro privado de libertad de Yare III, procedente de la parroquia San Juan, quien opinó que la organización ha sido la base fundamental para llevar a cabo la elaboración de los triángulos que conforman los módulos de la CafeTéría Árbol, mismos que a su juicio parecían complicados al principio, pero que resultó sencillo.
Precisó que el trabajo de Misión Árbol contribuye a conservar los recursos naturales en el mundo y de Venezuela “de hecho existen paletas de madera, que son desechadas, y si las tomamos y limpiamos podrían ser utilizadas para adornos para el hogar, en comparación a otros materiales que pueden ser perjudiciales tales como el vidrio”.
Suárez expresó su emoción por participar en el plan porque ha sido un factor importante para su crecimiento personal “me siento motivado ya que el trabajo que nos trajo la Misión Árbol nos impulsa a ser mejores, personas. Es por ello que invitó a los jóvenes a que se interesen e investiguen de dónde proviene el árbol, su proceso y cómo llega a la carpintería, para enseñarlos a que no solo es talar sino hay que sembrar para siempre tener”.
En Yare III también se ofrecen talleres de siembra desde mediados del mes de agosto de este año, por lo que los reclusos tienen la posibilidad de cultivar plátanos, auyama, lechosa, cambur, ají, cilantro, melón, plantas medicinales, entre otros, en un terreno que fue donado por la ministra Varela.
T/Prensa Misión Árbol
