“El despertar de los pueblos reclamando y luchando por sus derechos que siempre le habían sido negados, de los eternamente excluidos, eso es un signo de resurrección”, aseguró este domingo el sacerdote Jesuita Numa Molina, cuando la comunidad católica celebra la resurrección de Jesús al tercer día después de haber sido crucificado.
Entrevistado en el programa José Vicente Hoy, que transmite el canal privado Televen, el también periodista y rector de la Iglesia de San Francisco, en Caracas, se preguntó “¿cuándo pensamos, hace 20 o 30 años, que íbamos a tener un presidente indígena?” como sucedió en Bolivia con Evo Morales Aima.
La organización de los pueblos indígenas exigiendo sus derechos y siendo gobierno es un signo de la resurrección, así como el surgimiento de movimientos progresistas surgidos a partir de férreos períodos dictatoriales como los vividos en el Cono Sur.
Para el vicario pastoral de Ciudad Caribia la elección de un papa latinoamericano, como Francisco, es un hecho que viene a representar también la resurrección de América Latina, un hombre con un importante trabajo pastoral de inserción, que ha levantado la voz por los pueblos oprimidos del mundo.
Aunque confiesa que su accionar fue una sorpresa, al conocer todo lo que está detrás de la historia eclesial vaticana y los difícil que es romper con esas barrera, hoy puede decir que “Francisco ha llenado sus expectativa al ponerse al lado de las luchas de los pueblos de América Latina”.
Escuche al sacerdote Numa Molina
