Foto: Archivo
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La resurrección de Jesús al tercer día después de haber sido crucificado es un hecho histórico, que representa la liberación, la derrota del pecado y de la muerte, y el triunfo de la vida; de allí la importancia del Domingo de Resurrección o Pascua para los católicos.
Concebida la resurrección como la vida, en un mundo consumido por la cultura de la violencia, la falta de solidaridad, de respeto hacia el otro, la vida representa un desafío para el ser humano, refiere el Sacerdote Jesuita Numa Molina, periodista y rector de la Iglesia de San Francisco, en Caracas.
No obstante, “el ser humano está siendo llevado hacia esa disposición de apostar por la vida, porque ahora sí hemos vista amenazada la vida de muchos formas, del medio ambiente y del ser humano, porque pareciera que la industria armamentista no cesa de crecer y multiplicarse y eso es una amenaza para el ser humano”.
Hoy cuando se celebra la Resurrección la pregunta que debemos hacernos es “¿qué significa para mi creer en un Jesús que resucita, que está vivo, que me invita, que me desafía a construir la vida en contra de una cultura de la muerte?”
 
Escucha al sacerdote Numa Molina