Con la participación de más de 500 delegados internacionales provenientes de todos los continentes, quedó instalada este martes 9 de diciembre en Caracas la Asamblea de los Pueblos por la Paz y la Soberanía de Nuestra América. El acto inaugural, celebrado en el Salón Venezuela del Círculo Militar, marca el inicio de un foro orientado a fomentar el diálogo y la unidad entre las naciones del Sur Global ante los desafíos geopolíticos contemporáneos.
Durante la instalación, el Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores de Venezuela, Yván Gil, pronunció un discurso en el que alertó sobre la amenaza que se está viviendo en el Caribe y que afecta a todos los pueblos soberanos del mundo.
«Estamos al frente de un desafío muy importante en la historia de nuestras Repúblicas. Es la primera vez, en más de 200 años, que una amenaza de este tipo utiliza el poder económico, militar y el poder mediático para generar una guerra psicológica sin precedente», afirmó el Canciller venezolano.
Gil recordó las acciones que ha emprendido el imperio norteamericano contra Venezuela, incluyendo sanciones y bloqueos ilegales. Ante el fracaso de estas medidas, señaló, ahora se recurre a una «guerra psicológica militar». No obstante, destacó que los pueblos del mundo han reaccionado con contundencia, respaldando el camino para consolidar la paz en Venezuela y la región.
El Canciller reflexionó sobre la importancia estratégica de esta Asamblea, planteándola como un espacio para construir una estructura que aglutine a todas las fuerzas soberanas y progresistas capaces de movilizarse a nivel mundial.
«Debe constituirse un brazo más que permita dar respuesta soberana, independiente y popular ante las amenazas del imperio… nuestra respuesta debe ser la ofensiva revolucionaria, la construcción de acciones concretas», puntualizó Gil, enfatizando la necesidad de una respuesta coordinada al imperialismo y sus aliados.
La Asamblea de los Pueblos por la Paz y la Soberanía de Nuestra América se erige así como un espacio de debate y articulación para líderes sociales, políticos y movimientos populares internacionales, con el objetivo declarado de generar mecanismos de defensa colectiva y promover la paz desde una perspectiva de soberanía y cooperación Sur-Sur.
Los delegados internacionales participarán en mesas de trabajo y plenarias durante los próximos días, con el fin de elaborar una agenda común y un plan de acción frente a los retos globales.
T/RNV