La República Bolivariana de Venezuela reiteró su posición contra las medidas coercitivas unilaterales durante el 60° período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Ginebra. La delegación nacional participó activamente en múltiples espacios del organismo multilateral para exponer los efectos de estas sanciones.
En el panel del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), la representación venezolana detalló que desde 2014 se aplican medidas contrarias a la Carta de la ONU. El Ministerio de Relaciones Exteriores señaló que estas sanciones «se aplican como armas de guerra que afectan directamente el disfrute de todos los derechos humanos de poblaciones enteras», calificándolas de crímenes de lesa humanidad.
Durante el Diálogo Interactivo con la Relatora Especial sobre el impacto de las medidas coercitivas, Alena Douhan, la delegación venezolana informó sobre las diversas agresiones del gobierno de Estados Unidos. Estas incluyen campañas de descrédito internacional y el desconocimiento de las instituciones legítimamente constituidas, alcanzando según la Cancillería «un nivel de amenazas sin precedentes, especialmente tras el despliegue de fuerzas militares estadounidenses en el Caribe».
Adicionalmente, la Misión Permanente de Venezuela ante la ONU en Ginebra reafirmó su condena ante el Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de las Naciones Unidas. En todos los foros, la delegación subrayó la ilegalidad de las medidas impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea, que violan el derecho internacional y afectan el desarrollo soberano de la nación.
La participación venezolana en este importante foro internacional consolida la diplomacia de paz promovida por el Gobierno Bolivariano y evidencia el compromiso con la defensa de la autodeterminación de los pueblos frente a acciones coercitivas unilaterales.
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